Dos integrantes del grupo bipartidista que elabora desde 2009 un proyecto de ley
integral bipartidista en la cámara baja confían en que aún tienen tiempo
suficiente para que reciba un apoyo mayoritario, aunque no dijeron cuándo
esperan culminarlo.
La representante demócrata por California Zoe Lofgren y el republicano por Florida Mario Díaz coincidieron en que su prioridad no ha sido completar el trabajo para una fecha específica, sino tomarse el tiempo que sea necesario para lograr un texto que pueda contar con el apoyo de la mayoría republicana, reacia a brindar la opción de la naturalización a inmigrantes no autorizados.
Después de que el Senado aprobara el jueves una reforma migratoria integral que concede la opción de la naturalización a 11 millones de inmigrantes sin papeles, la cámara baja solamente cuenta hasta el momento con cuatro proyectos de ley aprobados por la mayoría republicana en la comisión judicial y de corte puramente restrictivo a la inmigración ilegal, por lo que el futuro de la legislación es muy incierto.
La Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama, quien ha reiterado su expectativa de que el Congreso culmine la aprobación de una reforma migratoria antes del receso veraniego previsto a partir del 2 de agosto, llamó este viernes al presidente de la cámara baja —el republicano por Ohio John Boehner— y a la jefa de la bancada minoritaria —la demócrata por California Nancy Pelosi— para exhortarlos a abordar el tema a la brevedad.
"El proyecto de ley fue revisado por los asesores legales. Los congresistas estamos revisándolo palabra por palabra, línea por línea, para asegurarnos de que refleja los acuerdos a los que hemos llegado", dijo Lofgren el viernes durante un foro organizado por Bloomberg Government y la Asociación Nacional de Restaurantes. "El trabajo estará listo cuando esté listo. Estamos al final del proceso".
El grupo bipartidista de ocho integrantes en la cámara baja ha negociado de manera interrumpida y a puertas cerradas desde 2009, pero no ha mostrado hasta el momento resultado alguno y sufrió una baja el mes pasado cuando el republicano por Idaho Raúl Labrador se retiró.
Sin embargo, Logfren negó que sea demasiado tarde para el grupo bipartidista presentar su versión.
"Nunca nos fijamos una fecha límite, pero es claro que no vamos a tener un voto la semana próxima, que estamos en receso, ni la semana siguiente. Hay tiempo para que este producto sea parte del proceso", indicó Lofgren refiriéndose al receso que el Congreso planea para la semana próxima con motivo de la celebración de la independencia estadounidense el 4 de julio.
Tanto Obama como los ocho senadores que redactaron el proyecto de ley original expresaron la víspera su expectativa de que la votación bipartidista 68-32 con que el Senado aprobó la reforma sirva de presión a la mayoría republicana en la cámara baja para considerar una reforma migratoria.
Pero Díaz Balart fue enfático en rechazar esa idea.
"Si alguien piensa que porque hay una versión del Senado integrantes de la cámara baja se sentirán presionados, simplemente no es cierto", indicó. "Pero espero que se sientan presionados porque tenemos un sistema migratorio disfuncional".
El presidente de la cámara baja, John Boehner, reiteró el jueves que "no someterá a voto cualquier cosa que apruebe el Senado".
"Para que cualquier legislación sea aprobada en la cámara, incluyendo la versión para conciliar con el Senado, tendrá que ser un proyecto de ley que cuente con el apoyo de la mayoría de nuestros miembros", dijo en conferencia de prensa. "La reforma migratoria tiene que basarse en una seguridad fronteriza real. Eso es lo que piensa el pueblo estadounidense, y es un principio en el que también cree nuestra mayoría".
En cambio, Lofgren indicó que si la cámara baja acude a conciliar con el Senado con los proyectos de ley aprobados hasta ahora por la comisión judicial o con la versión integral que negocia el grupo bipartidista "es una decisión que el liderazgo republicano necesita tomar. No la puedo tomar yo por ellos. Puedo expresar mi esperanza sobre lo que ellos van a decidir, pero la jefatura de la bancada mayoritaria decide cuáles proyectos de ley se discuten".
No está claro si Boehner podrá consolidar la mayoría necesaria para imponer una visión propia a la reforma migratoria, después de que la cámara baja no lograra los votos necesarios para aprobar la semana pasada una ley agrícola.
Pero Díaz Balart señaló que lo único que demuestra el fracaso de la ley agrícola es que "es muy difícil obtener resultados en la cámara baja. Es un grupo muy diverso. Por eso estoy convencido de que al final de este largo proceso, que no es agradable ni lo será, si vamos a obtener algún resultado tiene que ser a través de un esfuerzo bipartidista".
La representante demócrata por California Zoe Lofgren y el republicano por Florida Mario Díaz coincidieron en que su prioridad no ha sido completar el trabajo para una fecha específica, sino tomarse el tiempo que sea necesario para lograr un texto que pueda contar con el apoyo de la mayoría republicana, reacia a brindar la opción de la naturalización a inmigrantes no autorizados.
Después de que el Senado aprobara el jueves una reforma migratoria integral que concede la opción de la naturalización a 11 millones de inmigrantes sin papeles, la cámara baja solamente cuenta hasta el momento con cuatro proyectos de ley aprobados por la mayoría republicana en la comisión judicial y de corte puramente restrictivo a la inmigración ilegal, por lo que el futuro de la legislación es muy incierto.
La Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama, quien ha reiterado su expectativa de que el Congreso culmine la aprobación de una reforma migratoria antes del receso veraniego previsto a partir del 2 de agosto, llamó este viernes al presidente de la cámara baja —el republicano por Ohio John Boehner— y a la jefa de la bancada minoritaria —la demócrata por California Nancy Pelosi— para exhortarlos a abordar el tema a la brevedad.
"El proyecto de ley fue revisado por los asesores legales. Los congresistas estamos revisándolo palabra por palabra, línea por línea, para asegurarnos de que refleja los acuerdos a los que hemos llegado", dijo Lofgren el viernes durante un foro organizado por Bloomberg Government y la Asociación Nacional de Restaurantes. "El trabajo estará listo cuando esté listo. Estamos al final del proceso".
El grupo bipartidista de ocho integrantes en la cámara baja ha negociado de manera interrumpida y a puertas cerradas desde 2009, pero no ha mostrado hasta el momento resultado alguno y sufrió una baja el mes pasado cuando el republicano por Idaho Raúl Labrador se retiró.
Sin embargo, Logfren negó que sea demasiado tarde para el grupo bipartidista presentar su versión.
"Nunca nos fijamos una fecha límite, pero es claro que no vamos a tener un voto la semana próxima, que estamos en receso, ni la semana siguiente. Hay tiempo para que este producto sea parte del proceso", indicó Lofgren refiriéndose al receso que el Congreso planea para la semana próxima con motivo de la celebración de la independencia estadounidense el 4 de julio.
Tanto Obama como los ocho senadores que redactaron el proyecto de ley original expresaron la víspera su expectativa de que la votación bipartidista 68-32 con que el Senado aprobó la reforma sirva de presión a la mayoría republicana en la cámara baja para considerar una reforma migratoria.
Pero Díaz Balart fue enfático en rechazar esa idea.
"Si alguien piensa que porque hay una versión del Senado integrantes de la cámara baja se sentirán presionados, simplemente no es cierto", indicó. "Pero espero que se sientan presionados porque tenemos un sistema migratorio disfuncional".
El presidente de la cámara baja, John Boehner, reiteró el jueves que "no someterá a voto cualquier cosa que apruebe el Senado".
"Para que cualquier legislación sea aprobada en la cámara, incluyendo la versión para conciliar con el Senado, tendrá que ser un proyecto de ley que cuente con el apoyo de la mayoría de nuestros miembros", dijo en conferencia de prensa. "La reforma migratoria tiene que basarse en una seguridad fronteriza real. Eso es lo que piensa el pueblo estadounidense, y es un principio en el que también cree nuestra mayoría".
En cambio, Lofgren indicó que si la cámara baja acude a conciliar con el Senado con los proyectos de ley aprobados hasta ahora por la comisión judicial o con la versión integral que negocia el grupo bipartidista "es una decisión que el liderazgo republicano necesita tomar. No la puedo tomar yo por ellos. Puedo expresar mi esperanza sobre lo que ellos van a decidir, pero la jefatura de la bancada mayoritaria decide cuáles proyectos de ley se discuten".
No está claro si Boehner podrá consolidar la mayoría necesaria para imponer una visión propia a la reforma migratoria, después de que la cámara baja no lograra los votos necesarios para aprobar la semana pasada una ley agrícola.
Pero Díaz Balart señaló que lo único que demuestra el fracaso de la ley agrícola es que "es muy difícil obtener resultados en la cámara baja. Es un grupo muy diverso. Por eso estoy convencido de que al final de este largo proceso, que no es agradable ni lo será, si vamos a obtener algún resultado tiene que ser a través de un esfuerzo bipartidista".
La versión aprobada por el Senado destina $46,000 millones a seguridad fronteriza e impide a los inmigrantes recién legalizados obtener la residencia permanente hasta que no se hayan implementado medidas como duplicar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza y construir 700 millas de cerca a lo largo de la frontera con México.
La iniciativa también obliga a los patronos a verificar el estatus legal de sus empleados, establece nuevas visas para trabajadores extranjeros y crea un sistema biométrico para registrar entradas y salidas de extranjeros en puertos marítimos y aéreos.
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