José Dariel Abreu, una de las grandes figuras del béisbol cubano que brilló con la selección isleña en el último Clásico Mundial, abandonó la isla para probar fortuna en las grandes ligas estadounidenses, según confirmó un medio oficial cubano.
El semanario Trabajadores reportó el lunes lo que describió como "la salida ilegal y silenciosa" del primera base "hacia un país del Caribe que se presume Haití o República Dominicana".
El rotativo no precisó la fecha o el lugar, ni dio detalles algunos sobre la partida de Abreu.
El inicialista de 26 años jugó los seis partidos de Cuba en el Clásico Mundial de marzo pasado y bateó para .383, con tres cuadrangulares y nueve carreras remolcadas. En ese torneo Cuba quedó eliminada al perder con Holanda 7-6 el pase a la fase final.
Abreu, del equipo de Cienfuegos, —250 kilómetros al este de la capital— fue líder en bambinazos con 13 y de slugging con .735 en el campeonato cubano de este año.
Esta es la cuarta deserción de un pelotero cubano en dos meses.
El pasado sábado el diario oficial Granma informó de la partida del también inicialista Yozzen Cuesta, quien abandonó el equipo de Ciego de Avila durante un torneo internacional en Canadá.
En julio desertó el lanzador Misael Siveiro durante una gira de una selección cubana por Estados Unidos, en tanto unos días antes el también lanzador Odrisamer Despaigne abandonó otra selección de la isla en un torneo internacional en Holanda.
Abreu y los demás buscan repetir el éxito de peloteros cubanos jóvenes que triunfaron en las mayores como Yoenis Céspedes, en su segunda campaña con los Atléticos de Oakland, vencedor de la competencia de jonrones del Juego de Estrellas, y Yasiel Puig, con sensacional debut con los Dodgers de Los Ángeles. Todos firmaron contratos millonarios.
Trabajadores dijo que "nuestras limitaciones económicas, el asedio obstinado de los cazatalentos... las insuficiencias en las atenciones culturales y personales a muchos deportistas" son factores "que no justifican, pero sí han acelerado las deserciones de peloteros de nuestras delegaciones".
Este fenómeno se produce en momentos en que Cuba da algunos pasos hacia el deporte rentado, eliminado en la isla desde 1961, autorizando a tres peloteros cubanos a jugar con los Piratas de Campeche en la liga profesional mexicana o inscribiendo un elenco de Boxeo a la Serie Mundial.
Además aceptó enviar a su campeón nacional de béisbol, Villa Clara, a la Serie del Caribe 2014, aunque para que esta participación sea efectiva la Confederación de Béisbol del Caribe debe conseguir un permiso del
gobierno de los Estados Unidos por el embargo económico que Washington impuso a la isla hace más de 50 años.
Para Trabajadores la apertura del deporte cubano "no detendrá el fenómeno" de las deserciones porque al contrato de 42 millones firmado por Puig solo se le puede contraponer los valores morales o familiares de los deportistas
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