El presidente de la Asamblea de California, John Pérez, el latino más influyente en la política local, se sumó hoy a las voces de los demócratas que prefieren que el cuestionado alcalde de San Diego, Bob Filner, renuncie al puesto.
"Porque la destitución es lo peor que podría ocurrirle a alguien", declaró Pérez en entrevista con una emisora local.
"Creo que la destitución es la peor de las opciones para el público en San Diego. Significaría que el alcalde lucha por conserva el cargo y es llevado a elección para ver quien lo sustituye", dijo el legislador.
Consideró que en el mejor interés de San Diego, el alcalde, sobre quien pesan unas 10 acusaciones de acoso sexual, debiera renunciar.
Primero fue el comité del Partido Demócrata de San Diego el que pidió la renuncia del alcalde y luego una de las dos senadoras federales de su partido, Diane Feinstein, que secundó la petición.
Filner enfrenta una campaña oficial que busca destituirlo, mediante una recaudación de 101 mil 597 firmas de electores registrados en las próximas semanas.
La campaña se basa en presuntos beneficios por 100 mil dólares que el alcalde, en su séptimo mes de gestión, habría obtenido hace unos años.
Además el alcalde enfrenta acusaciones de por lo menos 10 mujeres que aseguran ser víctimas de acoso sexual por parte de Filner.
Una de ellas presentó una demanda civil y el cabildo de San Diego demandó al alcalde por pasar a la ciudad los honorarios de sus abogados.
El alcalde partió el lunes a una terapia psicológica intensiva de dos semanas para controlar los impulsos de acoso, según informó el mismo funcionario.
Sin embargo, tiene hasta el domingo para responder a la campaña que busca destituirlo y sus opciones son renunciar al puesto o aceptar que, de reunirse las firmas, el puesto se lleve a una nueva elección.
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