Semanas antes de la tradicional temporada de incendios avivados por los vientos de Santa Ana, California ya se enfrenta a una serie de siniestros que casi duplican la superficie incinerada hace un año, incluyendo un incendio que sigue crepitando en las montañas a 150 kilómetros (90 millas) al este de Los Angeles.
Este incendio, que había quemado casi 78 kilómetros cuadrados (30 millas cuadradas), estaba contenido casi en la mitad el sábado por la mañana.
En lo que va del año, los bomberos han combatido 4.300 incendios descontrolados, un pronunciado aumento sobre el promedio anual de casi 3.000 que han enfrentado entre 2008 y 2012, dijo Daniel Berlant, un vocero del Departamento Forestal y Protección de Incendios de California.
Hasta la semana pasada, esos incendios habían consumido más de 71.000 acres, unos 290 kilómetros cuadrados (111 millas cuadradas). Durante el mismo período del año anterior la cifra era de 40.000 acres, cerca de 163 kilómetros cuadrados (63 millas cuadradas).
El promedio anual de tierra incinerada en los últimos cinco años era de 113.000 acres, unos 460 kilómetros cuadrados (177 millas cuadradas), indicó.
"Hemos visto un aumento significativo en incendios y mucho antes que lo habitual", afirmó Berlant, y agregó que la temporada de incendios comenzó a mediados de abril, un mes antes de lo normal después de un invierno inusualmente seco. "Y eso que todavía no estamos en el período en que experimentamos el mayor número de incendios dañinos".
La senadora demócrata Barbara Boxer, que vive en el Condado de Riverside, dijo que este año se han consumido más de 165.000 acres o 670 kilómetros cuadrados (258 millas cuadradas) y que el cambio climático está creando las condiciones para incendios más desastrosos, en momentos en que los cortes presupuestarios limitan los recursos para combatirlos. Sus datos proceden de funcionarios de California y agencias federales, inclusive el Servicio Forestal Nacional.
Las autoridades aconsejaron a los residentes a despejar arbustos secos de sus propiedades antes de la temporada de incendios. Berlant agregó que ahora se está pidiendo al público que no use cortadoras de césped en las horas de mayor calor debido a que una chispa de las aspas metálicas puede causar un incendio.
El viernes, los bomberos despacharon una flota de siete aviones de bomberos para combatir el incendio más dañino en el sur del estado, que ha destruido 26 viviendas y amenaza más de 500 en las montañas de San Jacinto.
El gobernador Jerry Brown declaró el viernes estado de emergencia para el área y movilizó más fondos y recursos para la lucha contra el fuego.
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