Castro,
acusado de mantener a tres mujeres secuestradas durante una década
en Ohio, fue sentenciado a cadena perpetua por el juez que lleva su
caso.
El
criminal mantuvo a Michelle Knight, Amanda Berry y Georgina DeJesus
durante una década encerradas en el sótano de la casa de castro
hasta que una de ellas logró escapar y pedir ayuda.
Aunque
aceptó que hizo algo malo, Castro se justificó diciendo que “no
es un monstruo” y que tampoco es una persona violenta “simplemente
las mantuve ahí para que no se pudieran ir”.
Castro
señaló que tiene una adicción a la pornografía, misma que lo
llevó a cometer sus injustificables crímenes en la ciudad de
Cleveland.
Michelle
Knight, la única de las víctimas que lo encaró, señaló que el
criminal de 53 años de edad enfrentará “el infierno, por toda una
eternidad”.
Al
leer la extensa lista de cargos y la sentencia del criminal, el juez
Michael Russo señaló que Castro nunca será puesto en libertad.
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