Cuba anunció el inicio de un proceso que llevará a la paulatina eliminación de la circulación de la doble moneda, uno de los problemas más difíciles de enfrentar en la economía isleña.
"El Consejo de Ministros (decidió) poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria" explicó una nota oficial publicada en el diario Granma.
La información no precisa la fecha de inicio del programa, aunque economistas indicaron recientemente a The Associated Press que empresas estatales seleccionadas habían comenzado a experimentar medidas de unificación desde comienzos de año.
En reiteradas ocasiones el mandatario Raúl Castro consideró una prioridad lograr una moneda única, así como una sola tasa cambiaria.
El vicepresidente Marino Murillo reconoció ante periodistas en agosto que la doble circulación es una de las mayores dificultades que enfrenta el gobierno pues distorsiona todos los parámetros económicos.
La inmensa mayoría de los cubanos cobran sus sueldos en pesos cubanos o CUP, que se cotiza a 24 unidades por dólar en las casas de cambio, mientras deben obtener los productos no incluidos en la canasta básica que ofrece el gobierno en pesos convertibles (CUC) que cotizan en paridad con el dólar.
Aunque Granma no ofreció detalles indicó que en lo que a las personas naturales se refiere se escogerán comercios en los cuales "se podrán efectuar pagos en efectivo en CUP por el equivalente calculado a la tasa de cambio" oficial.
"Propiciar las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones" son, según la nota de Granma, los objetivos del programa unificador.
La doble circulación monetaria comenzó en 1994 cuando al calor de la crisis económica posterior a la caída de los aliados de Europa del este Cuba comenzó a emitir el CUC, a fin de tener una moneda de paridad con el dólar en la medida en que el turismo llegaba a la isla.
Un número no determinado de personas recibe además remesas del extranjero y se ve beneficiada por la tasa de cambio.
Granma sostuvo que se respetará "la confianza ganada por las personas que han mantenido sus ahorros en los bancos cubanos en CUC, otras divisas internacionales y CUP".
Paralelamente se mantendrá la política de subsidios vigentes, agregó el rotativo.
En las calles el anuncio fue bien tomado, aunque persisten las dudas.
"Por el momento no veo grandes cambios y creo que se va a demorar en que nos quedemos con una sola moneda, pero se asienta, se formaliza, que se está dando un primer paso", dijo a la AP Manolo Rivero, un trabajador estatal de 49 años.
Empleados de banco dijeron a la AP que algunos habían recibido recientemente un curso para operar con pesos cubanos, pero no se les informó oficialmente la aplicación de modificaciones en la operación cotidiana.
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