La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos asumió las pesquisas sobre la muerte de un niño latino, a quien le disparó un oficial el martes pasado cuando el menor portaba un rifle de juguete.
El alguacil del condado de Sonoma informó que la FBI, la policía de Santa Rosa y la procuraduría de distrito local investigan la muerte de Andy López, de 13 años.
El jefe de la Oficina del alguacil, Steve Freitas, informó que la tarde del pasado martes, dos de sus oficiales informaron por radio que habían encontrado a un individuo armado y solicitaron refuerzos.
Tras sacar sus armas, uno de los agentes se escudó detrás de una de las puertas de su patrulla, mientras el otro ordenaba al menor que bajara el rifle.
Freitas indicó que unos 10 segundos después de que los agentes habían pedido refuerzos, uno de ellos llamó de nuevo y reportó: "se han hecho disparos", aunque sin dar más detalles.
Cuando los oficiales se acercaron, descubrieron que el sospechoso era un niño y que lo que parecía un fusil de asalto AK47 en realidad era un rifle de municiones. Asimismo, encontraron una pistola de juguete que el menor llevaba en la cintura.
El infante pereció en el lugar del incidente. El alguacil no precisó si sólo uno o ambos agentes le dispararon.
Los oficiales están suspendidos administrativamente, pero residentes de la comunidad de Santa Rosa han protestado y exigen castigo para los agentes.
El miércoles pasado, unas mil personas realizaron una marcha para protestar por la muerte del menor.
Freitas sostuvo que para evitar entorpecer las averiguaciones, decidieron turnar el caso a la FBI.
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