Miles de inmigrantes salieron a las calles del país el sábado para exigir al Congreso que actúe y apruebe una reforma migratoria con una vía a la naturalización de al menos 11 millones de personas que viven en el país autorización legal.
Activistas destacaron los eventos planeados en alrededor de 140 ciudades y pueblos de 40 estados como la primera movilización masiva a nivel nacional en favor de una reforma migratoria.
Shannon Maurer, representante de la coalición organizadora de la movilización, la Alliance for Citizenship ("Alianza para la Nacionalidad"), dijo que contabilizaron 183 marchas, manifestaciones, protestas, vigilias y otros eventos en la cantidad de lugares planeados.
"Es increíble la participación que tenemos esta vez", dijo Eliseo Medina, dirigente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio. "Es la movilización más amplia y más contundente que hemos tenido en la historia por una reforma migratoria".
Si efectivamente los planes salieron como lo planeado, la movilización "sería única", dijo Raúl Hinojosa-Ojeda, profesor de Estudios Chicanos en la Universidad de California en Los Angeles.
"Sería la primera vez que pasa algo así", comentó. "El mensaje es que éste es un movimiento nacional, una campaña nacional y que ellos son muy capaces de organizar gente ahora y más adelante, que son capaces de presionar al gobierno, al Congreso y a los miembros del Congreso".
La "Alianza para la Nacionalidad" es una amplia coalición de centrales sindicales, organizaciones pro-inmigrantes y comunitarias, entidades religiosas, grupos de derechos civiles y otras entidades.
En Brooklyn, Nueva York, el trabajador de construcción Héctor Joven dejó de lado su trabajo por un día para marchar junto a su jefe y compañeros.
"Creo que una reforma (migratoria) me cambiaría la vida bastante", dijo Joven, un mexicano de 26 años sin autorización para residir en Estados Unidos. "Tendría un permiso de trabajo y una licencia para manejar. Mi situación mejoraría seguro".
Sosteniendo un cartel que decía "Obama cumple con tus promesas", Joven fue uno de los cientos de inmigrantes que se concentraron en la plaza Cadman para exigir al Congreso que no les haga esperar más y apruebe cambios a las leyes de inmigración que les ayuden y mantengan a las familias unidas.
En Los Angeles, más de 2.000 personas marcharon por varias calles de Hollywood, terminando en el Paseo de la Fama. Sindicalistas, organizaciones comunitarias y religiosas, "dreamers" y muchos jóvenes desfilaron gritando consignas como "Obama, escucha, estamos en la lucha".
"Esto no se puede detener", agregó Medina. "Esto está creciendo".
En la región de Lowcountry, en Carolina del Sur, diversos grupos se congregaron para realizar su protesta, durante un acto con espectáculos artísticos y discursos. También se realizaron actividades en Providence (Rhode Island), Boston (Massachusetts), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia) y Houston (Texas).
En Miami, los inmigrantes portaban coloridos carteles que, entre otras cosas, decían: "Alto a las deportaciones ahora", "Sin documentos y sin miedo", "No queremos palabras, queremos acción, el tiempo se acaba". Un letrero gigante estaba dirigido a los representantes republicanos de la Florida Ileana Ros Lehtinen y Mario Díaz Balart, a quienes les preguntaba "¿Están o no están con nosotros?".
Un grupo de activistas se sentó frente a las oficinas de Ros Lehtinen, a manera de protesta.
Ambos congresistas han expresado su apoyo a la reforma migratoria, pero los activistas locales les exigen más liderazgo dentro de su bloque para convencer a los sectores nacionales más conservadores de que voten en favor de la iniciativa.
Washington mantiene en el limbo la reforma migratoria, debido a que la mayoría republicana de la cámara baja no está de acuerdo con el concepto de otorgar una vía a la naturalización a personas que accedieron a Estados Unidos sin autorización legal. El camino a una eventual naturalización, después de la obtención de un estatus legal, está incluido en un proyecto de ley aprobado por el Senado en junio.
Otros de los obstáculos que enfrenta ahora la reforma en el Congreso son las discrepancias entre republicanos y demócratas respecto al presupuesto fiscal y la ley de reforma de salud, que han forzado el cierre parcial del gobierno federal.
En Brooklyn, cientos de personas con carteles de colores bailaban al son de música electrónica, rap, y hasta danzas aztecas en un ambiente festivo, lleno de olor a incienso y churros que transportaban vendedores ambulantes. Tras dos horas de escuchar discursos de activistas y políticos en una tarima colocada en el parque, los inmigrantes se dirigieron al puente de Brooklyn y lo cruzaron caminando hasta llegar a Manhattan.
"Estoy aquí por mi hijo. Como indocumentado no podrá seguir con sus estudios. Necesito una reforma migratoria para que pueda tener una buena educación", dijo Nancy Peredo, un ama de casa mexicana de 33 años que lleva 12 en Estados Unidos.
Las actividades del fin de semana en todo el país serán el preludio a una marcha y un concierto a favor de la reforma que realizarán el grupo Los Tigres del Norte y la cantante Lila Downs el martes en Washington. Sin embargo, las probabilidades de que la reforma migratoria atraiga la atención del Congreso en el corto plazo son escasas. El tema migratorio ha estado en el fondo de la lista de prioridades aun antes del estancamiento sobre el presupuesto.
Organizadores en Nueva York dijeron que unas 5.000 personas acudieron a la concentración en Brooklyn, pero la cifra parecía menor. La policía de la ciudad no dio cifras de forma inmediata, tras una solicitud de Associated Press.
Por su parte, partidarios de controlar la llegada de inmigrantes al país y reforzar la seguridad en la frontera aseguraron que también ellos están movilizándose para influir a Washington.
Roy Beck, presidente del grupo NumbersUSA, dijo que están exigiendo "una política migratoria que respeta y dignifica a todos los trabajadores estadounidenses legales" en lugar de recompensar con permisos de trabajo a inmigrantes que quebrantaron la ley para que así puedan competir con los estadounidenses.
En Washington, los demócratas de la cámara baja presentaron el miércoles un proyecto de ley que incluye un camino a la naturalización. La medida reemplaza una enmienda incluida en la propuesta del Senado que buscaba invertir 49.000 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza por un proyecto de ley aprobado por la Comisión de Seguridad Nacional de la cámara baja.
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