Los cambios demográficos por los que atraviesa Estados Unidos han llegado a
uno de los lugares más importantes: la mesa.
Por primera vez en la historia de la nación norteamericana, la salsa se
vende más que el kétchup, las tortillas más que el pan de hot-dogs y
hamburguesas y las frituras de maíz más que las papas fritas.
De acuerdo a Jim Kabbani, presidente de la Asocación de la Industria de las
Tortillas, esta aceptación de los productos mexicanos es similar a la
asimilación por la que ya ha pasado comida como la Pizza y el Espagueti.
“Esa comida es considerada americana por la gente, no de minorías. Es lo
mismo con las tortillas”, señaló.
Los hispanos ya son más de una cuarta parte de la población de Estados
Unidos y este porcentaje está incrementándose de manera rápida.
En 2012, los
consumidores gastaron 8 billones de dólares en este tipo de productos. Se
espera que la cifra alcance los 11 billones de dólares el 2017.
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