Tres manifestantes fueron detenidos el lunes en el Congreso cuando pedían junto a otros dreamers la intervención de congresistas hispanos para detener la deportación de ocho inmigrantes detenidos en Texas, que están pidiendo ser readmitidos al país luego de ser deportados o salir por voluntad propia tras perder las esperanzas de vivir legalmente en Estados Unidos.
Horas después, el representante demócrata por Illinois Luis Gutiérrez, anunció que dejará de trabajar con los responsables de la movilización, la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes, una de las coaliciones de dreamers más influyentes del país.
"La oficina del congresista Luis V. Gutiérrez ya no trabajará con la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes y su intercesora afiliada DREAMactivist.org", dijo el congresista a través de su portavoz Doug Rivlin.
El anuncio ocurrió después de que una de las integrantes de la organización fuera arrestada por ingresar ilegalmente a la oficina del legislador, de acuerdo con la Policía del Congreso.
Claudia Muñoz, integrante de la organización Texas Undocumented Youth Alliance, quien acompañó a la comitiva, identificó a la detenida como Marcela Espinoza, de 27 años.
Espinoza fue detenida tras rehusarse a salir de la oficina hasta que el congresista hablara personalmente con el presidente Barack Obama y asegurase que los dreamers detenidos en Texas fueran puestos en libertad, dijo el legislador en un comunicado.
Shennel Antrobus, portavoz de la Policía de Congreso, confirmó que Espinoza y Marco Pacheco fueron arrestados por ingreso ilegal y que Pacheco comparecerá el martes ante un juez. No dio detalles sobre Espinoza.
Pacheco fue detenido tras rehusarse a desalojar la oficina de Rubén Hinojosa, presidente del ente que agrupa a 26 legisladores hispanos demócratas. Mohammad Abdollahi, cofundador de la coalición, dijo que un tercer dreamer, Brandol Pahuamba, fue arrestado por la noche en la oficina del senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey.
Los dreamers, jóvenes que fueron traídos al país de niños y que viven sin autorización legal, estaban pidiendo a los legisladores que intervinieran para detener la deportación de los dreamers que han pedido ser readmitidos al país.
La responsable de las manifestaciones es la agrupación de dreamers más combativa, desafiante y osada, responsable de actividades de presión como protestas en oficinas de congresistas y de la campaña Obama for America, identificación y apoyo a inmigrantes dentro de centros de detención y campañas para el reingreso de dreamers deportados o que dejaron el país por voluntad propia.
Abdollahi dijo sentirse indiferente con la decisión de Gutiérrez.
"Está bien, de todos modos no trabajábamos directamente con su oficina desde septiembre del año pasado", dijo. "Todo este tiempo lo hemos estado haciendo directamente con las familias".
En su misiva, Gutiérrez dijo que la organización de dreamers "se opone fuertemente a una reforma migratoria, han expresado racismo y han puesto en peligro a jóvenes".
Abdollahi dijo que siempre han creído en una reforma migratoria pero que ésta ya no tiene probabilidades de ser aprobada este año. También dijo que las acusaciones de racismo son "infantiles".
"Los congresistas no nos quieren apoyar porque creen que van a haber más campañas (como las de los Dream30) y las van a haber pero eso no debe de ser motivo para que no nos apoyen. En vez de eso, deben de interceder en favor de la reunificación familiar. Esa es su responsabilidad. Eso es por lo que luchan, ¿no? la reunificación familiar", dijo el activista. "Las familias de los dreamers que han reingresado al país dicen que nosotros somos los únicos que los hemos ayudado. Cómo eso los pone en peligro".
Entre los manifestantes de la movilización estuvieron varios de los 30 dreamers que solicitaron asilo humanitario cuando se entregaron en septiembre a las autoridades estadounidenses con la esperanza de reingresar al país. Del total que permaneció cerca de un mes en un centro de detención en Texas y que integran el grupo autodenominado Dream 30, 21 obtuvieron libertad condicional por razones humanitarias mientras procesan sus solicitudes de asilo. Otros ocho permanecen detenidos a la espera de una decisión, y una inmigrante fue deportada a México.
Los dreamers protestaron en las oficinas de los representantes demócratas Joaquín Castro (Texas) y Ed Pastor (Arizona), y el senador Dick Durbin (Illinois).
Gutiérrez dijo que "las acciones de la organización (para lograr el reingreso de los dreamers) podrían afectar negativamente las opciones de los jóvenes para regresar o vivir en el país legalmente".
"Sólo uno de cada 10 casos de asilo como éstos son aprobados y una deportación u orden de abandonar el país podría poner en riesgo su legalidad en el futuro", dijo Rivlin.
Gutiérrez, agregó el portavoz, había intercedido ante las autoridades para que la joven detenida en su oficina fuera puesta en libertad en Texas. La oficina del legislador también se había comunicado con el Departamento de Seguridad Nacional y el abogado de los detenidos para ayudar a que los Dream30 sean puestos en libertad, añadió.
También dijo que se desanimó de la organización luego que un grupo de padres de dreamers grabaran sin autorización una reunión confidencial que tuvieron la semana pasada.
Por su parte, Jasmine Mora, portavoz del ente que agrupa a los congresistas hispanos demócratas, respondió que miembros del Comité Hispano trabajan con el Departamento de Seguridad Nacional para garantizar que los dreamers reciban un trato justo ante la ley.
Horas después, el representante demócrata por Illinois Luis Gutiérrez, anunció que dejará de trabajar con los responsables de la movilización, la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes, una de las coaliciones de dreamers más influyentes del país.
"La oficina del congresista Luis V. Gutiérrez ya no trabajará con la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes y su intercesora afiliada DREAMactivist.org", dijo el congresista a través de su portavoz Doug Rivlin.
El anuncio ocurrió después de que una de las integrantes de la organización fuera arrestada por ingresar ilegalmente a la oficina del legislador, de acuerdo con la Policía del Congreso.
Claudia Muñoz, integrante de la organización Texas Undocumented Youth Alliance, quien acompañó a la comitiva, identificó a la detenida como Marcela Espinoza, de 27 años.
Espinoza fue detenida tras rehusarse a salir de la oficina hasta que el congresista hablara personalmente con el presidente Barack Obama y asegurase que los dreamers detenidos en Texas fueran puestos en libertad, dijo el legislador en un comunicado.
Shennel Antrobus, portavoz de la Policía de Congreso, confirmó que Espinoza y Marco Pacheco fueron arrestados por ingreso ilegal y que Pacheco comparecerá el martes ante un juez. No dio detalles sobre Espinoza.
Pacheco fue detenido tras rehusarse a desalojar la oficina de Rubén Hinojosa, presidente del ente que agrupa a 26 legisladores hispanos demócratas. Mohammad Abdollahi, cofundador de la coalición, dijo que un tercer dreamer, Brandol Pahuamba, fue arrestado por la noche en la oficina del senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey.
Los dreamers, jóvenes que fueron traídos al país de niños y que viven sin autorización legal, estaban pidiendo a los legisladores que intervinieran para detener la deportación de los dreamers que han pedido ser readmitidos al país.
La responsable de las manifestaciones es la agrupación de dreamers más combativa, desafiante y osada, responsable de actividades de presión como protestas en oficinas de congresistas y de la campaña Obama for America, identificación y apoyo a inmigrantes dentro de centros de detención y campañas para el reingreso de dreamers deportados o que dejaron el país por voluntad propia.
Abdollahi dijo sentirse indiferente con la decisión de Gutiérrez.
"Está bien, de todos modos no trabajábamos directamente con su oficina desde septiembre del año pasado", dijo. "Todo este tiempo lo hemos estado haciendo directamente con las familias".
En su misiva, Gutiérrez dijo que la organización de dreamers "se opone fuertemente a una reforma migratoria, han expresado racismo y han puesto en peligro a jóvenes".
Abdollahi dijo que siempre han creído en una reforma migratoria pero que ésta ya no tiene probabilidades de ser aprobada este año. También dijo que las acusaciones de racismo son "infantiles".
"Los congresistas no nos quieren apoyar porque creen que van a haber más campañas (como las de los Dream30) y las van a haber pero eso no debe de ser motivo para que no nos apoyen. En vez de eso, deben de interceder en favor de la reunificación familiar. Esa es su responsabilidad. Eso es por lo que luchan, ¿no? la reunificación familiar", dijo el activista. "Las familias de los dreamers que han reingresado al país dicen que nosotros somos los únicos que los hemos ayudado. Cómo eso los pone en peligro".
Entre los manifestantes de la movilización estuvieron varios de los 30 dreamers que solicitaron asilo humanitario cuando se entregaron en septiembre a las autoridades estadounidenses con la esperanza de reingresar al país. Del total que permaneció cerca de un mes en un centro de detención en Texas y que integran el grupo autodenominado Dream 30, 21 obtuvieron libertad condicional por razones humanitarias mientras procesan sus solicitudes de asilo. Otros ocho permanecen detenidos a la espera de una decisión, y una inmigrante fue deportada a México.
Los dreamers protestaron en las oficinas de los representantes demócratas Joaquín Castro (Texas) y Ed Pastor (Arizona), y el senador Dick Durbin (Illinois).
Gutiérrez dijo que "las acciones de la organización (para lograr el reingreso de los dreamers) podrían afectar negativamente las opciones de los jóvenes para regresar o vivir en el país legalmente".
"Sólo uno de cada 10 casos de asilo como éstos son aprobados y una deportación u orden de abandonar el país podría poner en riesgo su legalidad en el futuro", dijo Rivlin.
Gutiérrez, agregó el portavoz, había intercedido ante las autoridades para que la joven detenida en su oficina fuera puesta en libertad en Texas. La oficina del legislador también se había comunicado con el Departamento de Seguridad Nacional y el abogado de los detenidos para ayudar a que los Dream30 sean puestos en libertad, añadió.
También dijo que se desanimó de la organización luego que un grupo de padres de dreamers grabaran sin autorización una reunión confidencial que tuvieron la semana pasada.
Por su parte, Jasmine Mora, portavoz del ente que agrupa a los congresistas hispanos demócratas, respondió que miembros del Comité Hispano trabajan con el Departamento de Seguridad Nacional para garantizar que los dreamers reciban un trato justo ante la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario