Autoridades estadunidenses subastaron el fin de semana en 3.1 millones de dólares en Oklahoma los últimos cinco caballos cuarto de milla y cuatro embriones, de los cientos de equinos decomisados en junio de 2012 al cártel mexicano Los Zetas.
El procurador federal para el suroeste de Texas, Robert Pitman, informó que entre los cuatro caballos incautados y comercializados en la puja se incluye el semental Tempting Dash, que se vendió en 1.7 millones de dólares, el precio más alto de los 525 caballos subastados.
Es también el mayor precio jamás pagado por un caballo cuarto de milla en una subasta, superior al millón de dólares que en 2012 costó la potra A Dash Of Sweet Heat, también decomisada a Los Zetas.
Tempting Dash, ganador en octubre de 2009 de la carrera "Dash for Cash" en el hipódromo Lone Star Park en Grand Prairie, Texas, fue comprado por John Simmons, un criador de caballos cuarto de milla, dueño de los Ranchos Simmons del condado de Burnet, centro de Texas.
Otros caballos subastados son Separate Fire, de dos años, vendido en 460 mil dólares; Dashin Follies, yegua subastada en 250 mil dólares, y Mr Piloto, ganador de "All American Futurity" y vendido en 85 mil.
Con esta subasta, el gobierno federal estadunidense concluyó la venta de los caballos decomisados a Los Zetas en junio de 2012, la gran mayoría rematados en noviembre de ese año.
Pitman, el procurador federal para el suroeste de Texas, dijo que los cerca de 12 millones obtenidos se mantienen en una cuenta especial, en espera de una decisión judicial definitiva sobre el decomiso.
Documentos ante la corte sostienen que los caballos fueron comprados por y para los miembros del cártel de Los Zetas con dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.
"Al igual que todas las organizaciones criminales, los Zetas están motivados por el dinero. Identificar y tomar sus activos es una manera importante de cortar de raíz el árbol", señalo Pitman.
La pérdida de estos activos representaría un paso importante en "nuestros esfuerzos para interrumpir la actividad del cartel en este país", indicó.
Los caballos fueron decomisados en junio de 2012 a José Treviño Morales, hermano del líder de "Los Zetas", Miguel Ángel Treviño Morales, alias "El 40", tras una investigación de lavado de dinero mediante la cría y venta de estos animales.
Los animales eran mantenidos en el Rancho "Zule Farms" en las afueras de Lexington, Oklahoma, que también fue decomisado.
Según autoridades federales, Treviño Morales y su esposa Zulema Treviño encabezaban en Estados Unidos una conspiración para lavar parte de los multimillonarios ingresos por el tráfico de drogas a Los Zetas, mediante la cría y venta de caballos de carreras en este país.
La acusación sostiene que desde 2008, Miguel y Oscar Treviño Morales, usaban parte del dinero en efectivo generado por la venta de drogas a su hermano José y a su esposa Zulema, a fin de comprar, entrenar, criar y correr caballos de un cuarto de milla en Estados Unidos.
Según las autoridades federales, José y Zulema Treviño, en complicidad con otros, utilizaron compañías fantasmas para esconder y disfrazar al verdadero propietario de los caballos un cuarto de milla.
José Treviño Morales fue sentenciado el pasado cinco de septiembre a 20 años de prisión y su esposa Zulema a tres años de cárcel, por su participación en el ilícito.
El procurador federal para el suroeste de Texas, Robert Pitman, informó que entre los cuatro caballos incautados y comercializados en la puja se incluye el semental Tempting Dash, que se vendió en 1.7 millones de dólares, el precio más alto de los 525 caballos subastados.
Es también el mayor precio jamás pagado por un caballo cuarto de milla en una subasta, superior al millón de dólares que en 2012 costó la potra A Dash Of Sweet Heat, también decomisada a Los Zetas.
Tempting Dash, ganador en octubre de 2009 de la carrera "Dash for Cash" en el hipódromo Lone Star Park en Grand Prairie, Texas, fue comprado por John Simmons, un criador de caballos cuarto de milla, dueño de los Ranchos Simmons del condado de Burnet, centro de Texas.
Otros caballos subastados son Separate Fire, de dos años, vendido en 460 mil dólares; Dashin Follies, yegua subastada en 250 mil dólares, y Mr Piloto, ganador de "All American Futurity" y vendido en 85 mil.
Con esta subasta, el gobierno federal estadunidense concluyó la venta de los caballos decomisados a Los Zetas en junio de 2012, la gran mayoría rematados en noviembre de ese año.
Pitman, el procurador federal para el suroeste de Texas, dijo que los cerca de 12 millones obtenidos se mantienen en una cuenta especial, en espera de una decisión judicial definitiva sobre el decomiso.
Documentos ante la corte sostienen que los caballos fueron comprados por y para los miembros del cártel de Los Zetas con dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.
"Al igual que todas las organizaciones criminales, los Zetas están motivados por el dinero. Identificar y tomar sus activos es una manera importante de cortar de raíz el árbol", señalo Pitman.
La pérdida de estos activos representaría un paso importante en "nuestros esfuerzos para interrumpir la actividad del cartel en este país", indicó.
Los caballos fueron decomisados en junio de 2012 a José Treviño Morales, hermano del líder de "Los Zetas", Miguel Ángel Treviño Morales, alias "El 40", tras una investigación de lavado de dinero mediante la cría y venta de estos animales.
Los animales eran mantenidos en el Rancho "Zule Farms" en las afueras de Lexington, Oklahoma, que también fue decomisado.
Según autoridades federales, Treviño Morales y su esposa Zulema Treviño encabezaban en Estados Unidos una conspiración para lavar parte de los multimillonarios ingresos por el tráfico de drogas a Los Zetas, mediante la cría y venta de caballos de carreras en este país.
La acusación sostiene que desde 2008, Miguel y Oscar Treviño Morales, usaban parte del dinero en efectivo generado por la venta de drogas a su hermano José y a su esposa Zulema, a fin de comprar, entrenar, criar y correr caballos de un cuarto de milla en Estados Unidos.
Según las autoridades federales, José y Zulema Treviño, en complicidad con otros, utilizaron compañías fantasmas para esconder y disfrazar al verdadero propietario de los caballos un cuarto de milla.
José Treviño Morales fue sentenciado el pasado cinco de septiembre a 20 años de prisión y su esposa Zulema a tres años de cárcel, por su participación en el ilícito.
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