Un periodista del Miami Herald pasó una segunda noche detenido por las autoridades venezolanas luego que las fuerzas de seguridad lo arrestaran cuando informaba sobre la crisis económica del país.
Jim Wyss, jefe del buró del periódico para la región andina, fue detenido por la Guardia Nacional en San Cristóbal, una ciudad del occidente del país cercana a la frontera con Colombia, la cual es el centro de un activo mercado negro para los venezolanos que intentan burlar las rígidas disposiciones en torno al cambio de divisas.
Posteriormente fue trasladado y entregado a la inteligencia militar venezolana, informó el viernes periódico. El Herald dijo en su página de internet que periodistas venezolanos indicaron haberlo visto detenido pero les impidieron acercarse.
"Estamos muy preocupados", dijo la directora ejecutiva del Herald, Aminda Marques González, el viernes en una declaración. "No parece haber ningún fundamento para su detención y estamos tratando de averiguar qué sucedió".
Las autoridades no han dado información alguna sobre la detención de Wyss, su paradero o si encara cargos. El presidente Nicolás Maduro no mencionó el caso durante un discurso televisado de cuatro horas el viernes por la noche.
La Sociedad Interamericana de Prensa, uniéndose al pedido del Herald para la inmediata liberación del reportero, dijo en una declaración que fue transferido el viernes a Caracas y "permanece incomunicado".
Un vocero del Departamento de Estado norteamericano dijo el sábado en una declaración que están "al tanto de las informaciones sobre el arresto de un ciudadano estadounidense. Estamos solicitando más información sobre esas informaciones al gobierno venezolano".
"Si esas informaciones son ciertas, pediremos inmediatamente acceso consular, como hacemos en todos los casos en que hay un ciudadano estadounidense detenido", agregó.
Wyss, que vive en Bogotá y ha realizado muchos viajes a Venezuela, fue a San Cristóbal para informar sobre las elecciones municipales del mes que viene, que tendrán lugar en medio de una crisis económica con una inflación del 54% y carestías de alimentos básicos como la leche y el papel higiénico.
Maduro culpa al sector privado del acaparamiento y la especulación, y acusa a los agitadores de la derecha de librar una "guerra económica" para desestabilizar a su gobierno. Sin embargo, los economistas sostienen que solamente la derogación de los controles impuestos hace una década por el fallecido presidente Hugo Chávez podrán frenar la profunda caída del bolívar en el mercado negro.
Los periodistas han sido amedrentados antes al informar sobre la crisis. La semana pasada, tres reporteros del periódico caraqueño Diario 2001 fueron detenidos y uno de ellos presuntamente golpeado por la policía, tras ver a un grupo de compradores abrirse paso a través de una barricada para recibir cestas de alimentos de Navidad distribuidas por el gobierno.
Además, los funcionarios gubernamentales suelen criticar en público a los miembros de la prensa internacional como opositores a la revolución chavista. Aún así, salvo por las seis semanas de encarcelamiento de un cineasta estadounidense de documentales a principios de año, la detención de periodistas extranjeros durante poco más de unas horas es sumamente inusual.
A Wyss casi le fue prohibido entrar a Venezuela poco antes de la muerte de Chávez en marzo, según el Herald.
Claudio Paolillo, presidente del comité de libertad de prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa, dijo sentirse estupefacto por la detención de Wyss, que consideró una "nueva demostración de la intolerancia de un régimen que día a día muestra su desprecio por el trabajo de los periodistas".
Jim Wyss, jefe del buró del periódico para la región andina, fue detenido por la Guardia Nacional en San Cristóbal, una ciudad del occidente del país cercana a la frontera con Colombia, la cual es el centro de un activo mercado negro para los venezolanos que intentan burlar las rígidas disposiciones en torno al cambio de divisas.
Posteriormente fue trasladado y entregado a la inteligencia militar venezolana, informó el viernes periódico. El Herald dijo en su página de internet que periodistas venezolanos indicaron haberlo visto detenido pero les impidieron acercarse.
"Estamos muy preocupados", dijo la directora ejecutiva del Herald, Aminda Marques González, el viernes en una declaración. "No parece haber ningún fundamento para su detención y estamos tratando de averiguar qué sucedió".
Las autoridades no han dado información alguna sobre la detención de Wyss, su paradero o si encara cargos. El presidente Nicolás Maduro no mencionó el caso durante un discurso televisado de cuatro horas el viernes por la noche.
La Sociedad Interamericana de Prensa, uniéndose al pedido del Herald para la inmediata liberación del reportero, dijo en una declaración que fue transferido el viernes a Caracas y "permanece incomunicado".
Un vocero del Departamento de Estado norteamericano dijo el sábado en una declaración que están "al tanto de las informaciones sobre el arresto de un ciudadano estadounidense. Estamos solicitando más información sobre esas informaciones al gobierno venezolano".
"Si esas informaciones son ciertas, pediremos inmediatamente acceso consular, como hacemos en todos los casos en que hay un ciudadano estadounidense detenido", agregó.
Wyss, que vive en Bogotá y ha realizado muchos viajes a Venezuela, fue a San Cristóbal para informar sobre las elecciones municipales del mes que viene, que tendrán lugar en medio de una crisis económica con una inflación del 54% y carestías de alimentos básicos como la leche y el papel higiénico.
Maduro culpa al sector privado del acaparamiento y la especulación, y acusa a los agitadores de la derecha de librar una "guerra económica" para desestabilizar a su gobierno. Sin embargo, los economistas sostienen que solamente la derogación de los controles impuestos hace una década por el fallecido presidente Hugo Chávez podrán frenar la profunda caída del bolívar en el mercado negro.
Los periodistas han sido amedrentados antes al informar sobre la crisis. La semana pasada, tres reporteros del periódico caraqueño Diario 2001 fueron detenidos y uno de ellos presuntamente golpeado por la policía, tras ver a un grupo de compradores abrirse paso a través de una barricada para recibir cestas de alimentos de Navidad distribuidas por el gobierno.
Además, los funcionarios gubernamentales suelen criticar en público a los miembros de la prensa internacional como opositores a la revolución chavista. Aún así, salvo por las seis semanas de encarcelamiento de un cineasta estadounidense de documentales a principios de año, la detención de periodistas extranjeros durante poco más de unas horas es sumamente inusual.
A Wyss casi le fue prohibido entrar a Venezuela poco antes de la muerte de Chávez en marzo, según el Herald.
Claudio Paolillo, presidente del comité de libertad de prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa, dijo sentirse estupefacto por la detención de Wyss, que consideró una "nueva demostración de la intolerancia de un régimen que día a día muestra su desprecio por el trabajo de los periodistas".
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