Ted y Angela Montgomery tenían previsto pasar la Navidad en su casa acompañados de familiares y amigos en la localidad de Lapeer, al norte de Detroit, pero el domingo se quedaron sin electricidad debido a una tormenta de hielo y al llegar la Nochebuena seguían igual.
"Hemos estado utilizando nuestra chimenea, la de la habitación grande y esto ha estado manteniéndola bastante decente (la temperatura)", dijo Ted Montgomery, de 61 años, que el martes buscaba alojamiento en un hotel. "Habíamos planeado una pequeña reunión familiar y tuvimos que cancelarla".
Montgomery fue uno del medio millón de usuarios —desde Maine a Michigan y hacia Canadá— que estaban sin electricidad debido a la tormenta de hielo que cayó el pasado fin de semana. Una empresa del sector la describiría después como la peor en una semana de Navidad en la historia de la compañía.
Cuadrillas de trabajadores trabajaban las 24 horas para restablecer el suministro y el miércoles en la mañana informaron que habían logrado buenos avances a pesar de la caída de más nieve durante la noche en los Grandes Lagos y el centro-norte de Estados Unidos.
Así pues, al igual que Jennings, miles de personas se dispusieron a pasar la Navidad sin electricidad en sus casas o empacaron sus regalos y se quedaron con parientes o amigos.
En su casa en el centro de Maine, Doug Jennings sólo contaba con una estufa de propano para calentar su casa en momentos en que tiene hay visitantes en la ciudad.
"Va a ser problemático. Tendremos que hacer algo, ir a algún hotel o lo que sea", dijo Jennings, que vive cerca de la localidad de Augusta.
"Pero tenemos comida de Navidad que posiblemente se echará a perder. Mi esposa dice 'no tengo ganas de hacerle los calcetines (de Navidad) a los chicos ni nada''', afirmó.
La tormenta también generó condiciones que hacen peligroso el manejo de vehículos. La policía en Michigan le atribuyó dos muertes ocurridas el lunes en una colisión, así como numerosos accidentes viales que tuvieron lugar el martes y que involucraron a 40 vehículos durante borrascas. Debido a estos accidentes, los carriles en dirección al este en la carretera interestatal 90, al este de Cleveland, fueron cerrados varias horas.
Las autoridades dijeron que la tormenta contribuyó a la muerte de 14 personas en la región, entre éstas un hombre de 50 años que murió por la inhalación de monóxido de carbono que emitía un generador en Knox, Maine.
El número de usuarios sin electricidad en Maine aumentó a más de 100.000 el martes, aunque la cifra había descendido para el miércoles en la mañana.
La empresa Central Maine Power indicó que tenía el propósito de utilizar más de 1.000 trabajadores a fin de que la energía quedara restaurada el jueves en la noche a todos sus clientes, aunque otras compañías en Maine advirtieron a sus usuarios que todavía para el viernes podrían continuar sin electricidad.
"Hemos estado utilizando nuestra chimenea, la de la habitación grande y esto ha estado manteniéndola bastante decente (la temperatura)", dijo Ted Montgomery, de 61 años, que el martes buscaba alojamiento en un hotel. "Habíamos planeado una pequeña reunión familiar y tuvimos que cancelarla".
Montgomery fue uno del medio millón de usuarios —desde Maine a Michigan y hacia Canadá— que estaban sin electricidad debido a la tormenta de hielo que cayó el pasado fin de semana. Una empresa del sector la describiría después como la peor en una semana de Navidad en la historia de la compañía.
Cuadrillas de trabajadores trabajaban las 24 horas para restablecer el suministro y el miércoles en la mañana informaron que habían logrado buenos avances a pesar de la caída de más nieve durante la noche en los Grandes Lagos y el centro-norte de Estados Unidos.
Así pues, al igual que Jennings, miles de personas se dispusieron a pasar la Navidad sin electricidad en sus casas o empacaron sus regalos y se quedaron con parientes o amigos.
En su casa en el centro de Maine, Doug Jennings sólo contaba con una estufa de propano para calentar su casa en momentos en que tiene hay visitantes en la ciudad.
"Va a ser problemático. Tendremos que hacer algo, ir a algún hotel o lo que sea", dijo Jennings, que vive cerca de la localidad de Augusta.
"Pero tenemos comida de Navidad que posiblemente se echará a perder. Mi esposa dice 'no tengo ganas de hacerle los calcetines (de Navidad) a los chicos ni nada''', afirmó.
La tormenta también generó condiciones que hacen peligroso el manejo de vehículos. La policía en Michigan le atribuyó dos muertes ocurridas el lunes en una colisión, así como numerosos accidentes viales que tuvieron lugar el martes y que involucraron a 40 vehículos durante borrascas. Debido a estos accidentes, los carriles en dirección al este en la carretera interestatal 90, al este de Cleveland, fueron cerrados varias horas.
Las autoridades dijeron que la tormenta contribuyó a la muerte de 14 personas en la región, entre éstas un hombre de 50 años que murió por la inhalación de monóxido de carbono que emitía un generador en Knox, Maine.
El número de usuarios sin electricidad en Maine aumentó a más de 100.000 el martes, aunque la cifra había descendido para el miércoles en la mañana.
La empresa Central Maine Power indicó que tenía el propósito de utilizar más de 1.000 trabajadores a fin de que la energía quedara restaurada el jueves en la noche a todos sus clientes, aunque otras compañías en Maine advirtieron a sus usuarios que todavía para el viernes podrían continuar sin electricidad.
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