Una tormenta cubrió partes del noreste de Estados Unidos durante el fin de semana con unos 30 centímetros (un pie) o más de nieve, lo que provocó algarabía en los centros de esquí y entre los limpiadores de nieve, pero los viajeros se vieron obligados el domingo a lidiar con carreteras resbaladizas y cancelaciones de vuelos. También hubo accidentes fatales.
Molly Taaffe, de 23 años, estuvo en las laderas de Loon Mountain en Lincoln, Nueva Hampshire, desde las 8 de la mañana en su décimo día de esquí en esta temporada. Comentó que fue su mejor salida hasta el momento.
"No hay nada como la nieve", dijo. "Es increíble. Hay mucha actividad, todos están muy entusiasmados. Uno no tiene muchos días como éste en la costa este, por lo que cuando eso sucede todos se animan".
En la región, la acumulación de nieve fue 5 a 20 centímetros (de 2 a 8 pulgadas) en Connecticut y Rhode Island, de hasta casi 28 centímetros (11 pulgadas) en el norte de Massachusetts, y de casi 43 centímetros (17 pulgadas) en la costa sur de Maine, según el Servicio Meteorológico Nacional.
"Es una tormenta bastante típica en la región" noreste, destacó el meteorólogo Bill Simpson.
Algunos compradores navideños vieron a la tormenta como una oportunidad para evitar las multitudes el domingo por la mañana.
"Está resbaladizo y nadie ha salido", dijo Bruce Long de Boston, quien fue de compras en Newton, Massachusetts, al oeste de Boston. "Están advirtiendo que si tienes que salir, lo hagas ahora porque después hará más frío. Todo se convertirá en hielo y se complicará".
Se reportaron accidentes viales en toda la región, inclusive uno en el centro de Pensilvania donde murieron dos personas el sábado por la mañana. En Indiana, otras dos personas murieron por un accidente en una autopista.
Los aeropuertos trataban de volver a la normalidad después de que se vieron obligados a cancelar cientos de vuelos. Hubo muchos vuelos cancelados en el aeropuerto internacional Logan de Boston y otros aeropuertos en la región, pero por la tarde muchos vuelos pudieron cumplir con sus itinerarios.
"No había filas y el flujo de los pasajeros fue de bajo a moderado", destacó Miraj Berry, vocera de la Autoridad Portuaria de Massachusetts, que administra Logan.
Los vuelos en el área de la ciudad de Nueva York, que tuvieron acumulaciones considerables de nieve, comenzaron a operar a tiempo el domingo.
En el Zoológico del Parque Central de Nueva York hubo unos 15 centímetros (6 pulgadas) de nieve el sábado, mientras que en el condado de Westchester, un suburbio de Nueva York, se llegó a 19 centímetros (7,5 pulgadas). La nieve se convirtió en lluvia gélida en el área metropolitana a la medianoche y dejó una capa de hielo, dejando resbaladizas las veredas y las carreteras.
En Connecticut, Ángel de Jesús y John Rosario comenzaban a limpiar la nieve de un complejo de departamentos en el extremo sur de Hartford el domingo a las 5 de la tarde. La lluvia congelada caía en la mañana, haciendo más difícil el uso de las barredoras de nieve, dijo de Jesús, gerente de la firma Carabetta Management.
"Nos encanta la nieve", dijo de Jesús. "Son horas extras para nosotros y nos gusta atender a nuestros inquilinos", agregó.
Otros no estaban tan contentos con tener que limpiar. Evan Weststrate, un ingeniero que vive en Newton, Massachusetts, había estado limpiando la nieve en su propiedad el domingo por la mañana y no había terminado.
"Se está poniendo más pesada conforme enfría", comentó sobre el peso de la nieve. "El aguanieve se convierte en hielo y se pone más pesado".
Los esquiadores en toda Nueva Inglaterra también se regocijaron con el frío, la nieve y la posibilidad de deslizarse por las colinas.
El área de esquí de Mount Sunapee en Newbury, Nueva Hampshire, acumuló 33 centímetros (13 pulgadas) de nieve y tenía una gran asistencia de esquiadores el domingo por la mañana, dijo el director de mercadotecnia, Bruce McCloy.
"Los automóviles están colmando el estacionamiento mientras miro por la ventana", dijo. "La gente está entusiasmada", añadió.
Las empresas eléctricas reportaron apagones en Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, Nueva Hampshire, Vermont y Maine.
Molly Taaffe, de 23 años, estuvo en las laderas de Loon Mountain en Lincoln, Nueva Hampshire, desde las 8 de la mañana en su décimo día de esquí en esta temporada. Comentó que fue su mejor salida hasta el momento.
"No hay nada como la nieve", dijo. "Es increíble. Hay mucha actividad, todos están muy entusiasmados. Uno no tiene muchos días como éste en la costa este, por lo que cuando eso sucede todos se animan".
En la región, la acumulación de nieve fue 5 a 20 centímetros (de 2 a 8 pulgadas) en Connecticut y Rhode Island, de hasta casi 28 centímetros (11 pulgadas) en el norte de Massachusetts, y de casi 43 centímetros (17 pulgadas) en la costa sur de Maine, según el Servicio Meteorológico Nacional.
"Es una tormenta bastante típica en la región" noreste, destacó el meteorólogo Bill Simpson.
Algunos compradores navideños vieron a la tormenta como una oportunidad para evitar las multitudes el domingo por la mañana.
"Está resbaladizo y nadie ha salido", dijo Bruce Long de Boston, quien fue de compras en Newton, Massachusetts, al oeste de Boston. "Están advirtiendo que si tienes que salir, lo hagas ahora porque después hará más frío. Todo se convertirá en hielo y se complicará".
Se reportaron accidentes viales en toda la región, inclusive uno en el centro de Pensilvania donde murieron dos personas el sábado por la mañana. En Indiana, otras dos personas murieron por un accidente en una autopista.
Los aeropuertos trataban de volver a la normalidad después de que se vieron obligados a cancelar cientos de vuelos. Hubo muchos vuelos cancelados en el aeropuerto internacional Logan de Boston y otros aeropuertos en la región, pero por la tarde muchos vuelos pudieron cumplir con sus itinerarios.
"No había filas y el flujo de los pasajeros fue de bajo a moderado", destacó Miraj Berry, vocera de la Autoridad Portuaria de Massachusetts, que administra Logan.
Los vuelos en el área de la ciudad de Nueva York, que tuvieron acumulaciones considerables de nieve, comenzaron a operar a tiempo el domingo.
En el Zoológico del Parque Central de Nueva York hubo unos 15 centímetros (6 pulgadas) de nieve el sábado, mientras que en el condado de Westchester, un suburbio de Nueva York, se llegó a 19 centímetros (7,5 pulgadas). La nieve se convirtió en lluvia gélida en el área metropolitana a la medianoche y dejó una capa de hielo, dejando resbaladizas las veredas y las carreteras.
En Connecticut, Ángel de Jesús y John Rosario comenzaban a limpiar la nieve de un complejo de departamentos en el extremo sur de Hartford el domingo a las 5 de la tarde. La lluvia congelada caía en la mañana, haciendo más difícil el uso de las barredoras de nieve, dijo de Jesús, gerente de la firma Carabetta Management.
"Nos encanta la nieve", dijo de Jesús. "Son horas extras para nosotros y nos gusta atender a nuestros inquilinos", agregó.
Otros no estaban tan contentos con tener que limpiar. Evan Weststrate, un ingeniero que vive en Newton, Massachusetts, había estado limpiando la nieve en su propiedad el domingo por la mañana y no había terminado.
"Se está poniendo más pesada conforme enfría", comentó sobre el peso de la nieve. "El aguanieve se convierte en hielo y se pone más pesado".
Los esquiadores en toda Nueva Inglaterra también se regocijaron con el frío, la nieve y la posibilidad de deslizarse por las colinas.
El área de esquí de Mount Sunapee en Newbury, Nueva Hampshire, acumuló 33 centímetros (13 pulgadas) de nieve y tenía una gran asistencia de esquiadores el domingo por la mañana, dijo el director de mercadotecnia, Bruce McCloy.
"Los automóviles están colmando el estacionamiento mientras miro por la ventana", dijo. "La gente está entusiasmada", añadió.
Las empresas eléctricas reportaron apagones en Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, Nueva Hampshire, Vermont y Maine.
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