La nieve ha comenzado a caer en sitios en los que se trabaja para restablecer la energía eléctrica tras la nevada del fin de semana que dejó sin electricidad a miles de personas en los estados de Maine y Michigan, y parte de Canadá.
Se pronostica que en partes de Maine que han estado sin energía eléctrica desde el domingo el jueves caerán entre 7,5 y 17 centímetros de nieve (entre 3 y 7 pulgadas).
Más de 100.00 hogares y negocios en Michigan, otros 110.000 en Canadá y 30.000 más en Maine todavía carecen de electricidad.
Las empresas generadoras de electricidad temen que el peso adicional en las líneas demore los esfuerzos para restaurar el servicio.
Katrina y Bob Johnson, de Gardiner, Maine, han llevado y traído un generador portátil entre su casa y la de la madre de ella para evitar que las tuberías se congelen y mantener en marcha un refrigerador lleno de carne de alce.
La electrogeneradora Bangor Hydro Electric en Maine advirtió a la población que demorará hasta últimas horas del viernes antes que sus más de 11.000 clientes tengan el servicio restablecido. La cifra ha fluctuado porque a algunas personas se les restablece el servicio mientras que otras lo pierden. La empresa dijo que los árboles caídos son el mayor problema que enfrentan las cuadrillas de trabajadores.
"Hemos tenido dos días hermosos y soleados en Maine, pero el cielo sigue ahí", dijo Lynette Miller, portavoz de la Dirección de Emergencias de Maine. "(A las cuadrillas) les preocupa que se forme más hielo en los árboles ya comprometidos por el peso del agua congelada".
Otra empresa eléctrica, Central Maine Power, con más de 30.000 personas sin servicio hasta el miércoles ya tarde, esperaba restaurar el servicio a la mayoría para finales del jueves, pero reconoció que algunos clientes todavía estarán sin servicio el viernes. Más de 100.000 personas estaban sin electricidad durante la parte más fuerte de la tormenta.
Ashley Walter, 27, todavía estaba abrigada con su esposo Jacob, y su hija de un mes, Leah, en un refugio establecido en una escuela de Litchfield, Maine. La familia está sin electricidad desde el domingo.
A pesar de los retos de tener que irse a un refugio, especialmente en Navidad, la familia mantiene una actitud positiva.
"Es algo fuera de lo común, pero estamos soportando la situación", dijo Ashley Walter el miércoles. "Pasamos Navidad juntos anoche. Les preparé regalos pequeños a mi esposo, hermanas y a mi hija".
En Michigan, unas 139.000 seguían sin electricidad el miércoles por la tarde, en comparación con medio millón en el momento de más intensidad de la tormenta.
Hasta el momento, las autoridades culpan a la tormenta por 27 muertes, 17 en Estados Unidos y 10 en Canadá, entre ellos cinco que aparentemente fallecieron de asfixiados por monóxido de carbono.
Se pronostica que en partes de Maine que han estado sin energía eléctrica desde el domingo el jueves caerán entre 7,5 y 17 centímetros de nieve (entre 3 y 7 pulgadas).
Más de 100.00 hogares y negocios en Michigan, otros 110.000 en Canadá y 30.000 más en Maine todavía carecen de electricidad.
Las empresas generadoras de electricidad temen que el peso adicional en las líneas demore los esfuerzos para restaurar el servicio.
Katrina y Bob Johnson, de Gardiner, Maine, han llevado y traído un generador portátil entre su casa y la de la madre de ella para evitar que las tuberías se congelen y mantener en marcha un refrigerador lleno de carne de alce.
La electrogeneradora Bangor Hydro Electric en Maine advirtió a la población que demorará hasta últimas horas del viernes antes que sus más de 11.000 clientes tengan el servicio restablecido. La cifra ha fluctuado porque a algunas personas se les restablece el servicio mientras que otras lo pierden. La empresa dijo que los árboles caídos son el mayor problema que enfrentan las cuadrillas de trabajadores.
"Hemos tenido dos días hermosos y soleados en Maine, pero el cielo sigue ahí", dijo Lynette Miller, portavoz de la Dirección de Emergencias de Maine. "(A las cuadrillas) les preocupa que se forme más hielo en los árboles ya comprometidos por el peso del agua congelada".
Otra empresa eléctrica, Central Maine Power, con más de 30.000 personas sin servicio hasta el miércoles ya tarde, esperaba restaurar el servicio a la mayoría para finales del jueves, pero reconoció que algunos clientes todavía estarán sin servicio el viernes. Más de 100.000 personas estaban sin electricidad durante la parte más fuerte de la tormenta.
Ashley Walter, 27, todavía estaba abrigada con su esposo Jacob, y su hija de un mes, Leah, en un refugio establecido en una escuela de Litchfield, Maine. La familia está sin electricidad desde el domingo.
A pesar de los retos de tener que irse a un refugio, especialmente en Navidad, la familia mantiene una actitud positiva.
"Es algo fuera de lo común, pero estamos soportando la situación", dijo Ashley Walter el miércoles. "Pasamos Navidad juntos anoche. Les preparé regalos pequeños a mi esposo, hermanas y a mi hija".
En Michigan, unas 139.000 seguían sin electricidad el miércoles por la tarde, en comparación con medio millón en el momento de más intensidad de la tormenta.
Hasta el momento, las autoridades culpan a la tormenta por 27 muertes, 17 en Estados Unidos y 10 en Canadá, entre ellos cinco que aparentemente fallecieron de asfixiados por monóxido de carbono.
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