De acuerdo a reportes de los fiscales, un hombre de Texas que conducía con su esposa y sus cuatro hijos en su camioneta estaba tan borracho que no se dio cuenta de su hijo de cuatro años de edad, salió expulsado fatalmente del asiento trasero del coche, ya que en dos ocasiones chocó contra los muros de contención en una carretera de Chicago.
Según los fiscales, Franklin Jackson sólo se dio cuenta del agujero enla ventana de atrás cuando él se detuvo en una gasolinera a pocas cuadras de distancia para comprobar el daño a su Ford Expedition.
Cuando Jackson regresó a la escena en busca de su hijo, la policía ya lo estaban esperando.
Jackson no fue puesto a prueba del alcoholímetro hasta seis horas después del accidente, cuando registró un 0.04, muy por debajo del límite legal, aunque sí admitió beber y conducir y tenía ojos "vidriosos y enrojecidos.”
Las autoridades, quienes estiman que conducía con un volúmen de alcohol entre 0.11 y 0.15, dicen que encontraron una botella de vodka vacía, una lata de cerveza vacía y una cerveza sin abrir en el coche.
El hijo de Jackson, también llamado Franklin Jackson, al parecer, estaba sentado en el asiento del medio y no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Perdió el conocimiento cuando fue arrojado desde el coche, y los paramédicos no pudieron revivirlo.
Jackson, quien está detenido con una fianza de $250 mil dólares, ha sido acusado de homicidio imprudente y agravado, conducir en estado de ebriedad, entre otros cargos.
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