En algún momento del año, Florida superará a Nueva York en población y se convertirá en el tercer estado más habitado de Estados Unidos, crecimiento que no está siendo impulsado por los jubilados.
La cifra es una validación de la creciente influencia del Estado Soleado ahora que está cerca de ser el hogar de 20 millones de residentes, en un momento que algún día los historiadores podrían considerar como decisivo en la historia del país. Una vez que Florida supere a Nueva York, sólo California y Texas tendrán más residentes.
"Florida es una especie de ícono del siglo XXI en cuanto al cambio de la población y el creciente papel de Latinoamérica en la transformación del país", dijo James Johnson, profesor de negocios en la Universidad de Carolina del Norte. "Creo que será para el siglo XXI lo que California o Nueva York fueron para el siglo XX".
Florida retrata muchas tendencias en Estados Unidos: una población que envejece, una economía orientada a los servicios con muchos empleos de bajos ingresos y una diversidad étnica impulsada por el crecimiento de los hispanos.
Al igual que Estados Unidos, Florida es un paraíso para los inmigrantes y la gente que quiere comenzar de nuevo en su vida, y los 29 votos electorales de la entidad son los más codiciados del país, ya que es el estado de mayor tamaño en modificar sus tendencias durante los comicios.
Pero también tiene toda una serie de problemas, algunos de ellos resultado de su crecimiento explosivo, los cuales deben ser resueltos para mantener al estado floreciendo.
Los nuevos pobladores de Florida como Michael Richards, de 47 años, pueden mencionar varias razones por las que se mudaron ahí: el clima, el hecho de que no hay un impuesto estatal a los ingresos, la familiaridad con el estado por haber viajado allí de vacaciones o por haber sido emplazado por las fuerzas armadas, la disponibilidad de trabajos que no requieren mucha especialización y su proximidad con Latinoamérica y Europa.
"Uno debe soportar tres meses en el infierno (durante el verano) a cambio de nueve meses de clima excelente", dijo Richards, quien se mudó a la zona de Tampa en 2011 después de retirarse del ejército de forma que su esposa pudiera estar más cerca de su familia en Panamá.
Aunque Florida tiene la mayor cantidad de residentes de más de 65 años, los ancianos no representan el mayor número de inmigrantes. Sólo suman menos del 10% de los nuevos habitantes de los últimos años.
En cambio, más de la mitad de los recién llegados tienen entre 25 y 64 años, de acuerdo con un análisis realizado por The Associated Press a datos del Sondeo de Comunidades Estadounidenses efectuado por el censo. De hecho casi dos quintas partes de ellos tenían menos de 25 años.
Los inmigrantes de Latinoamérica predominaron en el grupo de los recién llegados a Florida desde otros países. Los inmigrantes internacionales representaron una cuarta parte de los nuevos residentes de Florida del año pasado. El mayor flujo de inmigrantes fuera de las 50 entidades de Estados Unidos fue del Caribe al sur de Florida, especialmente a la zona de Miami, según el análisis de la AP.
La población de Nueva York no se está reduciendo, pero el crecimiento de Florida la está superando en una proporción de 3 a 1, y los ex residentes de Nueva York son la principal fuente interna de nuevos habitantes de Florida. Más de 537.000 residentes se mudaron a la península el año pasado, y cerca de una décima parte de ellos provenía del estado de Nueva York.
Para julio, ambas entidades tenían una diferencia poblacional de unas 98.000 personas. Nueva York contaba con 19,6 millones de residentes y Florida 19,5 millones, de acuerdo con cifras del censo publicadas esta semana. En la actualidad posiblemente la diferencia se ha reducido a cerca de 20.000 personas.
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