Un mexicano residente en el condado de Skagit demandó al gobierno federal por la manera como fue tratado durante una detención de tránsito en Anacortes.
Gustavo Vargas Ramírez pasó dos meses detenido bajo amenaza de deportación por no indicar que viraría a la izquierda en su vehículo, según el periódico digital Skagit Valley Herald (http://is.gd/5EomaC).
El mexicano, representado por la organización activista Northwest Immigration Rights Project, demandó al gobierno por daños psicológicos, físicos y profesionales.
La Patrulla Fronteriza afirma que Ramírez pasó 10 semanas en un centro de detención y no se le permitió salir bajo fianza, aun cuando no tenía antecedentes penales.
El proceso de deportación quedó cancelado el 6 de febrero y fue puesto en libertad.
Gustavo Vargas Ramírez pasó dos meses detenido bajo amenaza de deportación por no indicar que viraría a la izquierda en su vehículo, según el periódico digital Skagit Valley Herald (http://is.gd/5EomaC).
El mexicano, representado por la organización activista Northwest Immigration Rights Project, demandó al gobierno por daños psicológicos, físicos y profesionales.
La Patrulla Fronteriza afirma que Ramírez pasó 10 semanas en un centro de detención y no se le permitió salir bajo fianza, aun cuando no tenía antecedentes penales.
El proceso de deportación quedó cancelado el 6 de febrero y fue puesto en libertad.
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