Líderes del Senado del estado de Washington introdujeron el jueves su propia versión de una medida que extiende la ayuda financiera a estudiantes universitarios que se encuentran en el país sin autorización legal apenas semanas después de que la cámara estatal aprobó un proyecto de ley similar.
La iniciativa de ley 6523 de la cámara alta fue presentada por los senadores republicanos Bárbara Bailey, Joe Fain, Andy Hill, Steve Litzow, Bruce Dammeier y el líder de la mayoría Rodney Tom, quien también funge como líder demócrata de la Asamblea Partidaria de Mayoría, integrada predominantemente por republicanos.
Funcionarios del Senado dijeron el viernes que aprobarían tanto ese proyecto de ley como otro para permitir que los estudiantes que son miembros de la Guardia Nacional y los que están en el servicio militar activo, así como sus cónyuges e hijos, paguen las tasas de matrícula de los residentes.
"No se trata de inmigración", dijo Bailey en una conferencia de prensa el jueves por la tarde. "Se trata de asegurarse de que nos ocupamos de los estudiantes que viven en nuestro estado y de asegurarnos de que no creamos falsas expectativas sino que damos una esperanza real".
El gobernador demócrata Jay Inslee agradeció a los líderes del Senado "por estar del lado de las oportunidades para todos".
"Es alentador que ahora tenemos un camino claro para ayudar a que más estudiantes de Washington persigan sus sueños universitarios", dijo en una declaración escrita.
La medida del Senado, llamada "Ley de Esperanza Real", es casi idéntica a una medida aprobada por la cámara baja, la llamada Dream Act de Washington, en una votación bipartidista realizada el primer día de la sesión legislativa que inició a principios de este mes. Ésta extiende la ayuda financiera estatal a estudiantes universitarios que se encuentran en Estados Unidos sin estatus legal. La propuesta del Senado asigna cinco millones de dólares hasta el 30 de junio de 2015, del fondo general del estado, para pagar la ayuda financiera bajo el programa de beca necesaria estatal.
Tom había dicho inicialmente que la medida no avanzaría en el Senado porque su bancada política tenía otras prioridades. Bailey, que en un principio tenía vacilaciones sobre los costos, dijo que el plan de financiamiento la hizo cambiar de opinión, pero reconoció que no todo el mundo en su asamblea partidaria está de acuerdo.
"Hay una gran cantidad de pasión y emoción en torno a todo este asunto", dijo Bailey, quien es presidenta de la Comisión de Educación Superior. "No ha sido un tema fácil para nosotros llegar a un acuerdo".
Dulce Sigüenza, una estudiante universitaria de 19 años de edad, de Seattle, se unió a los legisladores en la conferencia de prensa. Sigüenza, cuyos padres se mudaron a esa ciudad desde México cuando tenía 11 años, dijo que tuvo que abandonar la Universidad de Washington y pasarse a un centro comunitario de educación superior después de su primer año, porque no reunía los requisitos para recibir ayuda financiera debido a su estatus legal.
Sigüenza lloró cuando agradeció a los legisladores por seguir adelante con la medida.
"Les prometemos que van a estar orgullosos de nosotros", dijo. "Esta ley nos dará la oportunidad de alcanzar nuestras metas y retribuir a nuestra comunidad más adelante".
Emily Murphy, una cabildera de OneAmerica, un grupo defensor de los derechos de los inmigrantes, dijo que la animaban las noticias sobre el proyecto de ley del Senado.
"Si acaso es aprobado proporcionará esperanza y oportunidad a una generación de jóvenes residentes de Washington que han trabajado toda su vida por este momento", agregó.
La iniciativa de ley 6523 de la cámara alta fue presentada por los senadores republicanos Bárbara Bailey, Joe Fain, Andy Hill, Steve Litzow, Bruce Dammeier y el líder de la mayoría Rodney Tom, quien también funge como líder demócrata de la Asamblea Partidaria de Mayoría, integrada predominantemente por republicanos.
Funcionarios del Senado dijeron el viernes que aprobarían tanto ese proyecto de ley como otro para permitir que los estudiantes que son miembros de la Guardia Nacional y los que están en el servicio militar activo, así como sus cónyuges e hijos, paguen las tasas de matrícula de los residentes.
"No se trata de inmigración", dijo Bailey en una conferencia de prensa el jueves por la tarde. "Se trata de asegurarse de que nos ocupamos de los estudiantes que viven en nuestro estado y de asegurarnos de que no creamos falsas expectativas sino que damos una esperanza real".
El gobernador demócrata Jay Inslee agradeció a los líderes del Senado "por estar del lado de las oportunidades para todos".
"Es alentador que ahora tenemos un camino claro para ayudar a que más estudiantes de Washington persigan sus sueños universitarios", dijo en una declaración escrita.
La medida del Senado, llamada "Ley de Esperanza Real", es casi idéntica a una medida aprobada por la cámara baja, la llamada Dream Act de Washington, en una votación bipartidista realizada el primer día de la sesión legislativa que inició a principios de este mes. Ésta extiende la ayuda financiera estatal a estudiantes universitarios que se encuentran en Estados Unidos sin estatus legal. La propuesta del Senado asigna cinco millones de dólares hasta el 30 de junio de 2015, del fondo general del estado, para pagar la ayuda financiera bajo el programa de beca necesaria estatal.
Tom había dicho inicialmente que la medida no avanzaría en el Senado porque su bancada política tenía otras prioridades. Bailey, que en un principio tenía vacilaciones sobre los costos, dijo que el plan de financiamiento la hizo cambiar de opinión, pero reconoció que no todo el mundo en su asamblea partidaria está de acuerdo.
"Hay una gran cantidad de pasión y emoción en torno a todo este asunto", dijo Bailey, quien es presidenta de la Comisión de Educación Superior. "No ha sido un tema fácil para nosotros llegar a un acuerdo".
Dulce Sigüenza, una estudiante universitaria de 19 años de edad, de Seattle, se unió a los legisladores en la conferencia de prensa. Sigüenza, cuyos padres se mudaron a esa ciudad desde México cuando tenía 11 años, dijo que tuvo que abandonar la Universidad de Washington y pasarse a un centro comunitario de educación superior después de su primer año, porque no reunía los requisitos para recibir ayuda financiera debido a su estatus legal.
Sigüenza lloró cuando agradeció a los legisladores por seguir adelante con la medida.
"Les prometemos que van a estar orgullosos de nosotros", dijo. "Esta ley nos dará la oportunidad de alcanzar nuestras metas y retribuir a nuestra comunidad más adelante".
Emily Murphy, una cabildera de OneAmerica, un grupo defensor de los derechos de los inmigrantes, dijo que la animaban las noticias sobre el proyecto de ley del Senado.
"Si acaso es aprobado proporcionará esperanza y oportunidad a una generación de jóvenes residentes de Washington que han trabajado toda su vida por este momento", agregó.
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