En pasos consecutivos dirigidos a aliviar la crisis política en Ucrania, el primer ministro presentó su renuncia el martes y el parlamento anuló una ley antiprotestas que había desatado violentos choques entre manifestantes y la policía.
Las dos medidas son concesiones significativas a los manifestantes que han ocupado la plaza central de la capital por dos meses y chocado esporádicamente con la policía en los últimos 10 días. Pero persisten asuntos claves sin resolver en la crisis política de Ucrania, incluyendo la exigencia opositora de que renuncie el presidente Viktor Yanukovich y se realicen elecciones.
Protestas pacíficas contra la decisión de Yanukovich de abandonar planes para firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optar en kugar de ello por un préstamo de rescate de Rusia se tornaron violentas luego que el presidente aprobase nuevas leyes para reprimir las manifestaciones y elevar las sentencias de prisión por crear desórdenes. Las leyes, entre otras cosas, prohibían que las personas usasen cascos y máscaras antigás, algo que muchos manifestantes hacían por temor a que la policía antimotines tratase de disolver violentamente las concentraciones.
Arseniy Yatsenyuk, un legislador que es una de las principales figuras de la oposición, elogió la decisión del parlamento.
"Hemos repelido todas las leyes contra las que se alzó el país", dijo.
La votación del parlamento el martes se produjo apenas horas después de que el primer ministro Mykola Azarov — una de las figuras del gobierno más odiadas por la oposición — presentó su renuncia.
Azarov ofreció su renuncia para alentar lo que calificó de "acuerdo sociopolítico".
El presidente aceptó su renuncia, pero le pidió que siga en funciones hasta la formación del nuevo gobierno.
Las protestas prooccidentales en Kiev comenzaron el 21 de
El presidente tendría que aceptar la renuncia de Azarov, pero parece que eso es sólo una formalidad. Yanukovych ofreció la semana pasada el cargo a Yatsenyuk, quien declinó la oferta el lunes.
Además, Yanukovych dice que una amnistía a decenas de manifestantes arrestados en las manifestaciones sólo se implementaría si abandonan las calles y salen de los edificios del gobierno que han ocupado.
La renuncia de Azarov causó aliento en el campamento de protestas, pero no inclinación a poner fin a las manifestaciones.
"Las autoridades temen hacer concesiones. Tenemos que aprovechar el momento y continuar nuestra pelea para un cambio de poder en Ucrania", dijo Oleg Rudakov, un manifestante de 23 años.
La oposición ha acusado de Azarov de mal manejo de la economía y condonar corrupción, y se ha burlado del ruso parlante por su pobre dominio del ucraniano. Como jefe del gabinete, Azarov fue considerado responsable por el uso de la fuerza por la policía.
El parlamento iba a votar más tarde el martes sobre una amnistía a manifestantes.
Las dos medidas son concesiones significativas a los manifestantes que han ocupado la plaza central de la capital por dos meses y chocado esporádicamente con la policía en los últimos 10 días. Pero persisten asuntos claves sin resolver en la crisis política de Ucrania, incluyendo la exigencia opositora de que renuncie el presidente Viktor Yanukovich y se realicen elecciones.
Protestas pacíficas contra la decisión de Yanukovich de abandonar planes para firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optar en kugar de ello por un préstamo de rescate de Rusia se tornaron violentas luego que el presidente aprobase nuevas leyes para reprimir las manifestaciones y elevar las sentencias de prisión por crear desórdenes. Las leyes, entre otras cosas, prohibían que las personas usasen cascos y máscaras antigás, algo que muchos manifestantes hacían por temor a que la policía antimotines tratase de disolver violentamente las concentraciones.
Arseniy Yatsenyuk, un legislador que es una de las principales figuras de la oposición, elogió la decisión del parlamento.
"Hemos repelido todas las leyes contra las que se alzó el país", dijo.
La votación del parlamento el martes se produjo apenas horas después de que el primer ministro Mykola Azarov — una de las figuras del gobierno más odiadas por la oposición — presentó su renuncia.
Azarov ofreció su renuncia para alentar lo que calificó de "acuerdo sociopolítico".
El presidente aceptó su renuncia, pero le pidió que siga en funciones hasta la formación del nuevo gobierno.
Las protestas prooccidentales en Kiev comenzaron el 21 de
El presidente tendría que aceptar la renuncia de Azarov, pero parece que eso es sólo una formalidad. Yanukovych ofreció la semana pasada el cargo a Yatsenyuk, quien declinó la oferta el lunes.
Además, Yanukovych dice que una amnistía a decenas de manifestantes arrestados en las manifestaciones sólo se implementaría si abandonan las calles y salen de los edificios del gobierno que han ocupado.
La renuncia de Azarov causó aliento en el campamento de protestas, pero no inclinación a poner fin a las manifestaciones.
"Las autoridades temen hacer concesiones. Tenemos que aprovechar el momento y continuar nuestra pelea para un cambio de poder en Ucrania", dijo Oleg Rudakov, un manifestante de 23 años.
La oposición ha acusado de Azarov de mal manejo de la economía y condonar corrupción, y se ha burlado del ruso parlante por su pobre dominio del ucraniano. Como jefe del gabinete, Azarov fue considerado responsable por el uso de la fuerza por la policía.
El parlamento iba a votar más tarde el martes sobre una amnistía a manifestantes.
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