Este martes, frente a la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, una nueva demanda contra la Arquidiócesis de Los Ángeles fue presentada por el abuso sexual a una menor de la escuela católica St. Didacus Elementary en Sylmar.
Herminio Ortíz, el padre de la víctima busca que la demanda "haga justicia" para que la Arquidiócesis pague por su "negligencia". Ortíz afirma que el arzobispo José Gómez y su administración ignoraron sus quejas desde un principio y por ello su hija sufre un daño emocional irreparable.
"A mi hija la dañaron física y emocionalmente. Pero no solo a ella sino a toda mi familia. No es posible que nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando y mi hija sufrió abuso durante 5 meses", contó Ortiz.
El autor del presunto abuso a su hija fue Epifanio Nevarez, un voluntario del equipo de softball de la escuela, el cual según Michael Carrillo, el abogado que representa a la familia en la demanda, ya ha sido condenado en los tribunales con cuatro cargos por delitos graves por mala conducta sexual contra un menor.
Algo que la Arquidiócesis se encargó de informar a los padres, a través de una carta que el director de la escuela envió tan pronto se supo de los cargos contra Nevarez en septiembre del 2013.
La carta admitía que este había cometido abuso contra una de sus estudiantes. "La víctima actualmente es una estudiante de nuestra secundaria", dice la carta, en la que ofreció números telefónicos para solicitar información y consejería.
"La justicia criminal ya hizo su parte, ahora vamos a hacer justicia civil en contra de la Arquidiócesis por su negligencia y porque buscamos que esta se apegue a cambios estructurales necesarios para evitar que más niños sean abusados en las escuelas como ha ocurrido en la escuela Miramonte por la negligencia del LAUSD", dijo Luis Carrillo, también abogado de la familia.
Carrillo enfatizó la presunta negligencia de la Arquidiócesis al permitir a un Nevarez hacerse voluntario en una de sus escuelas, a pesar de tener antecedentes con la Policía.
La Arquidiócesis afirmó en una declaración escrita que "la escuela ofreció servicios de consejería a la víctima y su familia, los cuales fueron rechazados. La escuela y la Arquidiócesis cooperaron con la investigación de las autoridades y la persecución del caso".
La organización católica aclaró además que Nevarez, era tutor de sus nietos en esta escuela y fungió como voluntario en la temporada de softball primavera 2012.
Ortiz relata que se dio cuenta del abuso contra su hija, solo luego de que la niña de 14 años se lo confesó a su hermana mayor.
La demanda especifica que la niña fue "sexualmente acosada, abusada y molestada" por Nevarez, durante actividades deportivas antes y después de clases en las que la escuela católica, "falló en proveer supervisión" a la menor.
"Vamos a ir con todo en contra ellos", aseveró el padre.
Rosalinda Guzmán, una feligrés que visitaba la catedral de Los Ángeles ayer, opinó que "ojalá se haga justicia con la niña y su familia", pero dijo no cree que es culpa de la iglesia católica que pasen estas cosas en las escuelas católicas. "Puede pasar en cualquier parte. Hay que cuidar mucho a nuestros niños, en todas partes."
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