El día de hoy el gobierno de Estados Unidos negó haber amenazado al gobierno venezolano con represalias si se arrestaba al líder opositor Leopoldo López, y alertó de que la detención de ese político puede tener un "efecto intimidante" en el resto de la oposición en Venezuela.
En una conferencia de prensa, Roberta Jacobson, la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica, anunció además que los tres diplomáticos estadounidenses expulsados esta semana de Venezuela ya se encuentran en Washington y el Departamento de Estado sigue estudiando qué acciones tomar para responder a esa medida.
Jacobson reconoció que un funcionario del Departamento de Estado, Alex Lee, llamó por teléfono el domingo pasado al embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, pero negó que le amenazara con consecuencias internacionales si se capturaba a López, como ha afirmado el gobierno venezolano.
"No fue una amenaza, ni fue una exigencia. Fue (la expresión de) una preocupación de que cualquier acción que aumente las tensiones entre el gobierno y la oposición y no incluya un diálogo y la reducción de tensiones, podría ser muy, muy dañina", dijo Jacobson.
"No fue nada más que eso, y desafortunadamente el gobierno de Venezuela decidió no responder a esa llamada por un canal diplomático, sino hacerlo con acusaciones públicas que no son ciertas", agregó la funcionaria.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, citó la llamada de Lee a Chaderton como uno de los motivos para expulsar a funcionarios consulares de Estados Unidos que, según dijo, tenían actividades en las universidades privadas.
Jacobson, que hoy se reunirá con esos tres funcionarios, aseguró que la conversación se produjo porque Estados Unidos considera importante que, para mejorar sus relaciones con Venezuela, los dos países puedan "hablar a través de canales diplomáticos, y no sólo a través de la prensa, cuando haya diferencias".
"Esa es la razón por la que llamamos por teléfono al único representante de alto rango del gobierno venezolano en Estados Unidos en ese momento, para tener una conversación sobre cosas que nos preocupan. Y entre ellas está el arresto de líderes de la oposición, que puede conducir a más tensiones", indicó.
Respecto al caso de Leopoldo López, detenido en una prisión militar tras ser acusado de incitar a la violencia en las protestas contra el gobierno de Maduro, Estados Unidos está "preocupado por su situación y por el proceso legal a partir de ahora", aseguró.
"Lo que está muy claro es que fue detenido después de formar parte en una protesta que él subrayó que era importante que se mantuviera pacífica. Está claro que hubo violencia, y no estoy asignando la culpa a nadie, porque no sé quién puede haber instigado la violencia", continuó Jacobson.
"Pero estamos muy preocupados de que esto pueda tener un efecto intimidador en la oposición, y me parece que (el arresto) puede haber sido diseñado para eso mismo", añadió.
Jacobson subrayó la importancia "de que cualquier cargo que se presente contra él se adjudique de forma imparcial y transparente, y hay una gran preocupación sobre eso dadas las prácticas (judiciales) recientes en Venezuela".
Sobre las acusaciones de injerencia, aseguró que Estados Unidos "ha dejado muy claro que el futuro de los venezolanos lo deben decidir ellos" y que el Gobierno de Barack Obama está siendo "acusado de una forma que no es productiva".
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