El Gobierno de México, a través de su embajada en Washington, condenó este jueves la reciente muerte del mexicano Jesús Flores Cruz a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza cerca de la garita de Otay Mesa, en California, y pidió una investigación del incidente.
El inmigrante falleció el martes pasado después de que el agente, no identificado, le disparó porque, según las autoridades de San Diego, no acató sus advertencias antes de disparar.
El incidente ha traíado de nuevo el debate sobre si los agentes fronterizos deben o no continuar una política que les permite el uso de la fuerza letal si consideran que su vida corre peligro.
El Gobierno mexicano exige una investigación “exhaustiva” a Estados Unidos sobre el incidente, que se suma a otros 21 decesos ocurridos en la frontera común desde 2010, a la vez que calificó de “inaceptable” el uso de la fuerza letal “en tareas de control migratorio”.
“El Consulado General de México en San Diego permanecerá atento para brindar la asistencia que sea necesaria a la familia de la víctima”, dijo la cancillería Mexicana en un comunicado difundido por la embajada.
“El Gobierno de México reitera la urgencia de que se adopten las múltiples recomendaciones sobre el uso de la fuerza letal por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza, que han emitido la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, así como el Foro Ejecutivo de Investigación de la Policía (Police Executive Research Forum), con objeto de evitar estos lamentables decesos”, agregó.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) dijo en una declaración escrita que el agente patrullaba la zona en las montañas de Otay cuando “fue atacado por tres individuos y golpeado en la cabeza con una piedra”.
El agente disparó contra Flores Cruz, ocasionándole la muerte, y arrestó a los otros dos individuos, y la CBP “está cooperando plenamente con la investigación del FBI y el departamento del Sheriff de San Diego”, dijo la agencia federal.
Según el departamento del Sheriff del condado de San Diego, que ha iniciado una investigación con la ayuda del FBI, el agente en cuestión había perseguido al inmigrante hacia un desfiladero y una colina, pero éste alcanzó a golpearlo en la cabeza con una piedra.
La política actual de la Patrulla Fronteriza permite el uso de la fuerza letal si existe un “peligro inminente de muerte o de graves lesiones físicas” para los agentes que vigilan la seguridad en la frontera sur.
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