Michael Morones, un niño de 11 años de Carolina del Norte, se convirtió en la nueva víctima de la epidemia de acoso escolar en Estados Unidos mejor conocida como "Bullying", al intentar quitarse la vida por no poder aguantar más las burlas y malos tratos de sus compañeros por la simple razón de gustarle los dibujos animados de la serie “My Little Pony”.
El pequeño fue ingresado de emergencia en un hospital en Raleigh luego de tratar de ahorcarse en la litera en su habitación, y ahora permanece hospitalizado en una cama con tubos en su tráquea y los médicos temen que pueda haber sufrido algún daño cerebral además de problemas en su corazón y pulmones, debido a que estuvo sin oxígeno por varios minutos.
Los padres contaron que Michael tenía mucha energía y casi siempre andaba bailando, lo que le había causado algunos problemas con compañeros en la escuela, aunque aseguran que fue su afición a esos dibujos animados lo que le provocó que fuera acosado constantemente.
Y al parecer ni siquiera el intento de suicidio del niño ha detenido el acoso. La madre denunció que en una página que abrieron para pedir ayuda monetaria para costear los gastos del hospital, y en la cual ya han recogido más de $48,000, algunas personas colocaron mensajes ofensivos.
A los fans de “My Little Pony” se les conocen en Estados Unidos como “Bronies”, y no sólo son niños sino también muchos adultos los que adoran a estos personajes y que conforman una gran comunidad de seguidores.
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