Una mezcla tóxica de heroína y otras drogas causó la muerte del actor Philip Seymour Hoffman, ganador de un Oscar, informaron el viernes autoridades de Nueva York.
Hoffman falleció por mezclar heroína, cocaína, anfetaminas y benzodiazepinas, que son drogas psicoactivas, dijo un vocero de la oficina forense de Nueva York. Se considera que su muerte fue un accidente.
Según las autoridades policiales, Hoffman fue hallado el 2 de febrero con una aguja en su brazo. Los investigadores encontraron heroína en muestras tomadas de cuando menos 50 paquetes en su apartamento en Manhattan.
La policía había investigado su muerte como una posible sobredosis. Una autopsia en febrero no llegó a una conclusión, por lo que los médicos forenses dijeron que se necesitarían más pruebas.
Las autoridades también encontraron jeringas sin usar, una cuchara quemada y varios medicamentos que requieren receta, incluido un fármaco que se usa para tratar la adicción a la heroína, un medicamento para la presión sanguínea y un relajante muscular.
Hoffman, de 46 años, quien ganó un Oscar por "Capote" y protagonizó numerosas películas más, así como obras de teatro en Nueva York, había sido franco al relatar sus problemas con las drogas. En 2006 declaró al programa "60 Minutes" de la cadena CBS que solía consumir "cualquier cosa que llegara a mis manos" antes de lograr estar sobrio a los 22 años. Pero en entrevistas del año pasado dijo que había recaído, que tenía problemas con la heroína y que había tenido que ir a rehabilitación.
Los investigadores han tratado de descubrir cómo pudo Hoffman obtener la droga. Las pruebas a la heroína en su apartamento señalan que no fue rebajada con algún aditivo peligroso como fentanilo, una forma sintética de la morfina que se usa para intensificar el efecto y ha estado vinculada con muertes en otros estados.
El jazzista Robert Vineberg fue acusado de almacenar heroína en un apartamento del bajo Manhattan en medio de la investigación por la muerte de Hoffman. Vineberg, quien ha dicho que era amigo de Hoffman, no ha sido acusado por la muerte del actor nominado al Tony y ha dicho que no le vendió la heroína encontrada en su apartamento.
Cuando la policía seguía una pista sobre la muerte de Hoffman, encontró unas 300 bolsas pequeñas de heroína, con un valor de 10 dólares cada una en la calle, y 1.300 dólares en efectivo en el apartamento y estudio de Vineberg.
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