El plan del vicegobernador de Texas para gastar 60 millones de dólares en un rápido reforzamiento de la seguridad en la frontera con México podría no llevarse a cabo sino hasta septiembre, lo que generó acusaciones de sus oponentes en las elecciones primarias de que su llamado urgente a reforzar la frontera tenía motivaciones políticas.
El vicegobernador republicano David Dewhurst, quien el martes disputa elecciones primarias en la que es su campaña de reelección más reñida de sus 11 años en el cargo, prometió en diciembre buscar financiamiento expedito para mejorar los patrullajes en la frontera con México. En ese entonces dijo que el desembolso ocurriría tan pronto como fuera posible.
A su lado estaba Steve McCraw, jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés), quien dijo que su agencia estaba lista para implementar un "aumento permanente" de policías, botes y aeronaves.
"Podemos conseguir el dinero" del presupuesto estatal de 190.000 millones de dólares, dijo Dewhurst, lo que significaba hacer recortes en otras partidas para financiar el plan.
Pero el portavoz de Dewhurst, Andrew Barlow, dijo esta semana que el de reforzamiento quizá no se dé sino hasta fin de año.
Dewhurst "continúa con sus labores para hacer del reforzamiento una realidad diaria, y colabora con distintos mandos para financiar el proyecto. Espera lograr un acuerdo para reanudar el reforzamiento el 1 de septiembre de este año", escribió Barlow en un correo electrónico.
El vicegobernador presentó el plan en su papel oficial de líder del Senado, no mientras hacía campaña. Pero el comisionado de Agricultura Todd Staples, uno de los tres prominentes republicanos que tratan de conseguir el puesto de Dewhurst, dijo el jueves que cree que el plan era una maniobra electorera.
"El anuncio de David Dewhurst del año pasado se hizo muy tarde y evidentemente era un ardid en año electoral", dijo Staples.
Barlow negó que la presentación del plan tuviera una motivación política y dijo que Dewhurst lo anunció poco después de un operativo de tres semanas del DPS. En un comunicado, indicó que el "entusiasmo" de Dewhurst fue lo que hizo que propusiera una operación similar permanente.
Las autoridades dijeron que esa operación resultó en un decremento significativo en la actividad criminal, pero los detractores criticaron al DPS por la instalación de controles en los caminos, los cuales dicen eran trampas migratorias operadas por el estado.
McCraw refutó esas acusaciones, pero dijo que el DPS no usaría retenes de nuevo sin aprobación de la Legislatura.
La seguridad fronteriza ha sido un tema de suma importancia entre los candidatos republicanos, incluido el fiscal general Greg Abbott, quien dijo que, si gana la gubernatura, planea invertir 300 millones de dólares para destacar otros 500 elementos de la policía estatal en la frontera.
El vicegobernador republicano David Dewhurst, quien el martes disputa elecciones primarias en la que es su campaña de reelección más reñida de sus 11 años en el cargo, prometió en diciembre buscar financiamiento expedito para mejorar los patrullajes en la frontera con México. En ese entonces dijo que el desembolso ocurriría tan pronto como fuera posible.
A su lado estaba Steve McCraw, jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés), quien dijo que su agencia estaba lista para implementar un "aumento permanente" de policías, botes y aeronaves.
"Podemos conseguir el dinero" del presupuesto estatal de 190.000 millones de dólares, dijo Dewhurst, lo que significaba hacer recortes en otras partidas para financiar el plan.
Pero el portavoz de Dewhurst, Andrew Barlow, dijo esta semana que el de reforzamiento quizá no se dé sino hasta fin de año.
Dewhurst "continúa con sus labores para hacer del reforzamiento una realidad diaria, y colabora con distintos mandos para financiar el proyecto. Espera lograr un acuerdo para reanudar el reforzamiento el 1 de septiembre de este año", escribió Barlow en un correo electrónico.
El vicegobernador presentó el plan en su papel oficial de líder del Senado, no mientras hacía campaña. Pero el comisionado de Agricultura Todd Staples, uno de los tres prominentes republicanos que tratan de conseguir el puesto de Dewhurst, dijo el jueves que cree que el plan era una maniobra electorera.
"El anuncio de David Dewhurst del año pasado se hizo muy tarde y evidentemente era un ardid en año electoral", dijo Staples.
Barlow negó que la presentación del plan tuviera una motivación política y dijo que Dewhurst lo anunció poco después de un operativo de tres semanas del DPS. En un comunicado, indicó que el "entusiasmo" de Dewhurst fue lo que hizo que propusiera una operación similar permanente.
Las autoridades dijeron que esa operación resultó en un decremento significativo en la actividad criminal, pero los detractores criticaron al DPS por la instalación de controles en los caminos, los cuales dicen eran trampas migratorias operadas por el estado.
McCraw refutó esas acusaciones, pero dijo que el DPS no usaría retenes de nuevo sin aprobación de la Legislatura.
La seguridad fronteriza ha sido un tema de suma importancia entre los candidatos republicanos, incluido el fiscal general Greg Abbott, quien dijo que, si gana la gubernatura, planea invertir 300 millones de dólares para destacar otros 500 elementos de la policía estatal en la frontera.
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