Christopher William fue condenado a un año de cárcel por incitar a un amigo a tatuar un pene de 16 centímetros en la espalda de un joven con autismo.
Por su parte, el juez ya condenó al autor del tatuaje, Mateo Francis Brady, cuyo delito fue calificado como un acto absolutamente "miserable".
El pene fue tatuado en el año 2010. Francis Brady y William convencieron a un joven con autismo de tatuarse el símbolo del yin y del yang junto a un tigre y un dragón, el muchacho con autismo accedió.
Sin embargo, lo que Francis Brady dibujó en la espalda de su cliente, distó mucho de ser un diseño que reflejara la paz interior, se trató de un enorme miembro viril.
Luego de tatuarlo, la víctima se fue a su casa y mostró con orgullo el tatuaje a sus amigos, quienes le informaron lo que tenía en la espalda.
Para el juez Greg Kopppenol, el tatuador y amigo se aprovecharon del hombre con autismo. "Usted actuó miserablemente hacia un joven vulnerable con una discapacidad significativa. Fue una ofensa miserable", sentenció el juez.
Finalmente el vergonzoso tatuaje en forma de pene fue cubierto por otro tatuador, quien ofreció sus servicios gratuitamente.
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