Muchas parejas del mismo sexo de Michigan se apresuraron el sábado a las oficinas de los secretarios de condado para casarse, un día después que un juez derogó una prohibición de la constitución estatal a los matrimonios gay.
Varios cientos lograron unirse antes que una corte de apelaciones reanudara la prohibición, al menos de forma temporal.
Glenna DeJong, de 53 años, y Marsha Caspar, de 51, fueron las primeras en llegar al palacio de justicia del Condado Ingham. DeJong y Caspar, que han estado juntas 27 años, recibieron su licencia y el secretario del condado, Barb Byrum, las casó.
"Imaginaba que iba poder hacerlo en algún momento de mi vida", dijo Caspar. "Pero ahora que ocurre, me siento simplemente abrumada. No puedo creerlo todavía".
Nupcias similares se realizaron una tras otra, a veces en grupo, en por lo menos cuatro de los 83 condados de Michigan. Esos cuatro condados —Oakland, Muskegon, Ingham y Washtenaw— emitieron más de 300 licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo el sábado.
Dejong dijo que la posibilidad de que se suspendieran los matrimonios del mismo sexo fue el único incentivo que necesitaron.
"El lunes quizá ya no íbamos a poder hacerlo, así que sabíamos que teníamos poco tiempo para actuar", manifestó.
Y tenía razón. El sábado más tarde, la Corte de Apelaciones del 6to Circuito suspendió hasta por lo menos el miércoles el fallo de una corte inferior que derogaba la prohibición estatal. La corte de apelaciones federal dijo que la suspensión "permitirá una consideración más razonada" sobre la petición del estado para detener los matrimonios del mismo sexo.
Los votantes aprobaron la prohibición al matrimonio gay por amplia mayoría en 2004. Pero su fallo del viernes, el juez Bernard Friedman dijo que un referendo no justifica una ley que atropella los derechos de las parejas del mismo sexo.
Varios cientos lograron unirse antes que una corte de apelaciones reanudara la prohibición, al menos de forma temporal.
Glenna DeJong, de 53 años, y Marsha Caspar, de 51, fueron las primeras en llegar al palacio de justicia del Condado Ingham. DeJong y Caspar, que han estado juntas 27 años, recibieron su licencia y el secretario del condado, Barb Byrum, las casó.
"Imaginaba que iba poder hacerlo en algún momento de mi vida", dijo Caspar. "Pero ahora que ocurre, me siento simplemente abrumada. No puedo creerlo todavía".
Nupcias similares se realizaron una tras otra, a veces en grupo, en por lo menos cuatro de los 83 condados de Michigan. Esos cuatro condados —Oakland, Muskegon, Ingham y Washtenaw— emitieron más de 300 licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo el sábado.
Dejong dijo que la posibilidad de que se suspendieran los matrimonios del mismo sexo fue el único incentivo que necesitaron.
"El lunes quizá ya no íbamos a poder hacerlo, así que sabíamos que teníamos poco tiempo para actuar", manifestó.
Y tenía razón. El sábado más tarde, la Corte de Apelaciones del 6to Circuito suspendió hasta por lo menos el miércoles el fallo de una corte inferior que derogaba la prohibición estatal. La corte de apelaciones federal dijo que la suspensión "permitirá una consideración más razonada" sobre la petición del estado para detener los matrimonios del mismo sexo.
Los votantes aprobaron la prohibición al matrimonio gay por amplia mayoría en 2004. Pero su fallo del viernes, el juez Bernard Friedman dijo que un referendo no justifica una ley que atropella los derechos de las parejas del mismo sexo.
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