Autoridades federales investigan si el Querétaro de la primera división del fútbol mexicano fue utilizado para realizar actividades de lavado de dinero por parte de su dueño, quien está bajo sospecha de haber defraudado al Citigroup.
Un funcionario federal dijo el lunes a The Associated Press que autoridades hacendarias pusieron bajo revisión el esquema financiero y administrativo de los Gallos Blancos, cuyo dueño Amado Yáñez también es propietario de la empresa petrolera Oceanografía señalada del fraude al grupo financiero estadounidense.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato por tratarse de una investigación en curso, dijo que las autoridades indagan toda la información del equipo para ver si fue utilizado por Yáñez de manera irregular, por ejemplo para lavar dinero.
La revisión de la información administrativa comenzó el viernes.
A finales de febrero, la Procuraduría General de la República anunció que el gobierno federal tomó el control de Oceanografía para resguardar toda la información y garantizar su operación a la luz del supuesto fraude a la filial mexicana de Citigroup, Banamex.
Citigroup informó que Oceanografía al parecer entregó cuentas por cobrar falsificadas para obtener préstamos para los que no estaba calificada. Las cuentas por cobrar se supone que respaldarían 585 millones de dólares en créditos, pero Citi sólo pudo validar el respaldo de 185 millones de dólares.
El procurador general Jesús Murillo dijo recientemente que el caso de Oceanografía es visto como un caso de lavado de dinero, debido a que estiman que el dinero obtenido mediante el fraude fue utilizado posteriormente para algo irregular.
Banamex, una de las filiales más grandes de Citi, prestó dinero a Oceanografía para cubrir el trabajo que la empresa estaba haciendo para la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las cuentas por cobrar fueron falsificadas para mostrar que Pemex había aprobado los trabajos y luego fueron procesadas por un empleado de Banamex, según Citi.
El funcionario mexicano dijo el viernes que ahora se investiga si el dinero que se defraudó pudo haber sido utilizado a través del equipo Gallos Blancos, que ha perdido los últimos cuatro partidos y se coloca en la parte baja de la tabla del torneo Clausura.
En mayo del año pasado, Yáñez adquirió la franquicia de Jaguares de Chiapas y la trasladó a Querétaro, una ciudad que había perdido la categoría.
El presidente de la Liga Mexicana, Decio De María, dijo el lunes que se van a mantener al margen y estarán atentos a lo que decidan las autoridades federales, con las que hasta ahora no se han reunido.
Aclaró que de acuerdo a sus reglamentos, ellos sólo pueden intervenir al finalizar la temporada.
"En su momento, si así lo decide el SAE, veremos posibles compradores", dijo De María, en referencia al Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, la oficina de Hacienda que revisa la información administrativa del equipo.
"El cambio de dueño sí es algo que ve la liga, mientras le corresponde al SAE mantener los bienes del equipo en lo que dura el juicio. Desconocemos si el SAE nos va a otorgar la responsabilidad de los bienes, lo que es un hecho es que al día de hoy, Querétaro es un afiliado de la liga".
En el pasado, otros equipos de primera división han sido intervenidos por la Secretaría de Hacienda: en 1998, los Rayados de Monterrey fueron embargados por deudas con el fisco de su entonces dueño, Jorge Lankenau y hace 10 años, Hacienda asumió el control del Santos de Torreón y del León, que eran propiedad de Carlos Ahumada, acusado de fraude.
"La responsabilidad de lo que presumen las autoridades es de la empresa Oceanografía y nada tiene que ver con la liga", afirmó el dirigente, quien defendió la venta del equipo a Yáñez. "Hace un año, Oceanografía era una empresa líder en su ramo, todos estamos sorprendidos por esto".
Un funcionario federal dijo el lunes a The Associated Press que autoridades hacendarias pusieron bajo revisión el esquema financiero y administrativo de los Gallos Blancos, cuyo dueño Amado Yáñez también es propietario de la empresa petrolera Oceanografía señalada del fraude al grupo financiero estadounidense.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato por tratarse de una investigación en curso, dijo que las autoridades indagan toda la información del equipo para ver si fue utilizado por Yáñez de manera irregular, por ejemplo para lavar dinero.
La revisión de la información administrativa comenzó el viernes.
A finales de febrero, la Procuraduría General de la República anunció que el gobierno federal tomó el control de Oceanografía para resguardar toda la información y garantizar su operación a la luz del supuesto fraude a la filial mexicana de Citigroup, Banamex.
Citigroup informó que Oceanografía al parecer entregó cuentas por cobrar falsificadas para obtener préstamos para los que no estaba calificada. Las cuentas por cobrar se supone que respaldarían 585 millones de dólares en créditos, pero Citi sólo pudo validar el respaldo de 185 millones de dólares.
El procurador general Jesús Murillo dijo recientemente que el caso de Oceanografía es visto como un caso de lavado de dinero, debido a que estiman que el dinero obtenido mediante el fraude fue utilizado posteriormente para algo irregular.
Banamex, una de las filiales más grandes de Citi, prestó dinero a Oceanografía para cubrir el trabajo que la empresa estaba haciendo para la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las cuentas por cobrar fueron falsificadas para mostrar que Pemex había aprobado los trabajos y luego fueron procesadas por un empleado de Banamex, según Citi.
El funcionario mexicano dijo el viernes que ahora se investiga si el dinero que se defraudó pudo haber sido utilizado a través del equipo Gallos Blancos, que ha perdido los últimos cuatro partidos y se coloca en la parte baja de la tabla del torneo Clausura.
En mayo del año pasado, Yáñez adquirió la franquicia de Jaguares de Chiapas y la trasladó a Querétaro, una ciudad que había perdido la categoría.
El presidente de la Liga Mexicana, Decio De María, dijo el lunes que se van a mantener al margen y estarán atentos a lo que decidan las autoridades federales, con las que hasta ahora no se han reunido.
Aclaró que de acuerdo a sus reglamentos, ellos sólo pueden intervenir al finalizar la temporada.
"En su momento, si así lo decide el SAE, veremos posibles compradores", dijo De María, en referencia al Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, la oficina de Hacienda que revisa la información administrativa del equipo.
"El cambio de dueño sí es algo que ve la liga, mientras le corresponde al SAE mantener los bienes del equipo en lo que dura el juicio. Desconocemos si el SAE nos va a otorgar la responsabilidad de los bienes, lo que es un hecho es que al día de hoy, Querétaro es un afiliado de la liga".
En el pasado, otros equipos de primera división han sido intervenidos por la Secretaría de Hacienda: en 1998, los Rayados de Monterrey fueron embargados por deudas con el fisco de su entonces dueño, Jorge Lankenau y hace 10 años, Hacienda asumió el control del Santos de Torreón y del León, que eran propiedad de Carlos Ahumada, acusado de fraude.
"La responsabilidad de lo que presumen las autoridades es de la empresa Oceanografía y nada tiene que ver con la liga", afirmó el dirigente, quien defendió la venta del equipo a Yáñez. "Hace un año, Oceanografía era una empresa líder en su ramo, todos estamos sorprendidos por esto".
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