lunes, 24 de marzo de 2014

Latinos podrían quedar rezagados en "Obamacare"

Los hispanos, el grupo minoritario más grande de Estados Unidos, corren el riesgo de quedar rezagados en la reforma de salud del presidente Barack Obama.

A pesar de que los latinos representan alrededor de un tercio de las personas sin seguro médico en el país, parecen seguir en el banquillo de espera mientras la Casa Blanca se apresura para cumplir con su meta de seis millones de inscripciones para el 31 de marzo.

Los hispanos "no están en la mesa", opinó Jane Delgado, presidenta de la organización National Alliance for Hispanic Health (Alianza Nacional para la Salud Hispana), una red de defensa no partidista. "No vamos a ser capaces de inscribirlos en los niveles que deberíamos de matricularlos", agregó.

Eso son malas noticias, no sólo para los latinos que tratan de echar raíces en la clase media, sino también para el gobierno de Obama, según los expertos.

Aquellos hispanos que se queden sin seguro podrían enfrentar multas, por no hablar de la exposición riesgosa de sus familias a facturas médicas elevadas por accidentes o enfermedades imprevistas.

Adicionalmente, el gobierno no va a sacar el máximo provecho de un grupo que es en gran medida joven y saludable, que podría ayudarle a mantener bajas las primas en los nuevos mercados de seguros.

"La tasa de inscripción entre los hispanos parece ser muy baja y yo estaría muy preocupado por eso", dijo el experto en política sanitaria de la Brookings Institution Mark McClellan.

"Es una gran población que tiene mucho que ganar... pero no parecen estar aprovechándolo", agregó. McClellan supervisó el despliegue de la prestación de medicamentos recetados del Medicare —el programa gubernamental de asistencia médica para los ancianos— durante el gobierno del presidente George W. Bush.

El gobierno de Obama dice no tener estadísticas sobre la raza y el origen étnico de los firmantes en el mercado de seguros, que ofrecen cobertura privada subvencionada en cada estado. Los consumidores revelan esos datos voluntariamente, por lo que los funcionarios federales dicen que cualquier cifra sería incompleta y posiblemente engañosa.

Sin embargo, la preocupación se asoma, y proviene de los niveles más altos del gobierno federal.

"Ustedes no me perjudican por no inscribirse en el sistema de atención médica", dijo Obama recientemente a una audiencia hispana durante una reunión pública televisada. "Ustedes se perjudican a sí mismos y a su familia".

Apenas en septiembre pasado, tres de cada cinco latinos apoyaron la reforma nacional al sistema de salud propuesta por Obama, según el Centro de Investigación Pew. Esa tasa de aprobación cayó bruscamente en octubre, debido a problemas técnicos que obstaculizaron el sistema de inscripción y la versión en español del sitio HealthCare.gov. Los hispanos tienen opiniones divididas.

Una amplia encuesta de Gallup mostró recientemente avances tibios en la inscripción. Mientras que la proporción de negros sin seguro se redujo en 2,6 puntos porcentuales este año, el descenso entre los hispanos fue de apenas 0,8 puntos porcentuales.

En California, donde los latinos representan el 46% de las personas elegibles para cobertura subsidiada a través del nuevo sistema, representaron el 22% de quienes se habían registrado a finales de febrero y que también revelaron voluntariamente su raza o etnia. El estado trata afanosamente de mejorar sus números en la recta final de esta semana.

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