Estados Unidos es un país en el que se vive con una cierta inquietud por los constantes tiroteos en escuelas y que tan sólo el pasado enero registró un récord de balaceras, y al parecer, el apuntar con el dedo a otro estudiante no es una cuestión de juego.
Debido a esto, la directora de un plantel en Columbus, Ohio, suspendió por tres días a un niño de 10 años que hizo la broma.
Y como era de ser esperado, las reacciones a la medida tomada por la superior de la Escuela Primaria Alternativa Devonshire no se hicieron esperar.
Muchos padres catalogaron la suspensión como un castigo extremo por algo que solamente fue un “juego”, mientras que las autoridades del distrito escolar defendieron a la directora al asegurar que siguió las reglas.
El padre del menor también criticó a la directora Patricia Price, indicando que la suspensión fue excesiva y que fue ella quien actuó de manera infantil al suspender al alumno. Price se ha defendido indicando que a estas alturas todos deberían estar al tanto de las normas dentro de las escuelas.
Durante el pasado mes de enero se registraron al menos 12 tiroteos en centros educativos en todo el país, lo que aumentó el temor de los padres y educadores de que vuelva a ocurrir una masacre como la registrada en el 2012 en la escuela Sandy Hook, en Newtown, donde 20 niños y seis maestro fueron asesinados con armas de fuego.
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