Un mexicano fue sentenciado a 40 años de cárcel el jueves por su papel en una emboscada en que fue asesinado un agente de la Patrulla Fronteriza para quitarle sus gafas de visión nocturna.
Emilio Gonzáles, de 25 años, es la cuarta persona en ser sentenciada por el homicidio de un funcionario federal en la muerte de Robert Rosas, que recibió ocho disparos en la cabeza, el cuello y el torso mientras patrullaba solo en un área montañosa agreste y alejada cerca de Campo, a unos 96 kilómetros (60 millas) al este de San Diego.
En el intento de robo en julio de 2009, los atacantes llamaron la atención de Rosas, de 30 años, para que saliera de su vehículo al crear la apariencia de que alguien había cruzado la frontera sin autorización. Su cadáver baleado por la espalda fue hallado con todo y billetera a menos de 90 metros (100 yardas) de la línea fronteriza, y cerca de allí también estaba su vehículo con el motor y los faros encendidos.
Luego del asesinato se lanzó una búsqueda masiva a ambos lados de la frontera. Gonzáles fue arrestado en la ciudad mexicana de Tijuana en agosto de 2010 y extraditado siete meses después.
Otras tres personas también fueron detenidas en México y extraditadas a Estados Unidos, donde se les sentenció a 40, 55 y 56 años de cárcel.
Un quinto sospechoso y presunto cerebro de la operación, José Juan Chacón, está prófugo. Las autoridades estadounidenses creen que murió en México.
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