Los vuelos largos pueden dejar a cualquiera un poco aturdido, pero un muchacho que sobrevivió a un vuelo de California a Hawái escondido en el compartimiento del tren de aterrizaje de un avión comercial estaba desorientado, sediento y apenas podía caminar después de su odisea a baja temperatura y baja presión atmosférica, dijeron el miércoles funcionarios aeroportuarios que revisaron el video de su llegada.
El video de seguridad tomado el domingo muestra los pies del muchacho de 15 años colgando por unos 15 segundos desde el compartimiento antes de saltar unos 2,5 metros (de 8 a 10 pies) hacia tierra, donde se desploma al caer, dijo el gerente del aeropuerto del distrito de Maui, Marvin Moniz.
Luego camina tambaleante hacia el frente del avión, donde el joven vestido con una chaqueta con capucha le pide a un agente agua para beber, lo que desencadenó investigaciones de autoridades locales y federales, exhortos para mejorar la seguridad aeroportuaria, y una ráfaga de conjeturas sobre cómo podría alguien sobrevivir a un viaje de ese tipo.
Abdilahi Yusuf Abdi, quien se identificó como el padre del muchacho, dijo el miércoles a la radiodifusora Voice of America que su hijo —quien continúa hospitalizado en Honolulú— extrañaba Africa, donde solían vivir, y que tenía problemas en la escuela.
"Cuando vi en la TV el análisis del extraordinario y peligroso viaje de mi hijo, y que Alá lo había salvado, le di gracias a Dios y estaba muy feliz", dijo Abdi.
The Associated Press no pudo ponerse en contacto con Abdi, quien de acuerdo con funcionarios aeroportuarios conduce un taxi.
Después de su llegada a Maui, elementos del FBI y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) interrogaron al muchacho, quien no pudo dar muchas explicaciones.
Dijo que tuvo una discusión en casa, fue al aeropuerto y se subió al primer avión que se encontró.
"No se percató de que estaba en Maui, para nada", dijo Moniz.
El muchacho dijo a los funcionarios que evadió el sistema de seguridad del aeropuerto de San José trepando una cerca.
El video de seguridad tomado el domingo muestra los pies del muchacho de 15 años colgando por unos 15 segundos desde el compartimiento antes de saltar unos 2,5 metros (de 8 a 10 pies) hacia tierra, donde se desploma al caer, dijo el gerente del aeropuerto del distrito de Maui, Marvin Moniz.
Luego camina tambaleante hacia el frente del avión, donde el joven vestido con una chaqueta con capucha le pide a un agente agua para beber, lo que desencadenó investigaciones de autoridades locales y federales, exhortos para mejorar la seguridad aeroportuaria, y una ráfaga de conjeturas sobre cómo podría alguien sobrevivir a un viaje de ese tipo.
Abdilahi Yusuf Abdi, quien se identificó como el padre del muchacho, dijo el miércoles a la radiodifusora Voice of America que su hijo —quien continúa hospitalizado en Honolulú— extrañaba Africa, donde solían vivir, y que tenía problemas en la escuela.
"Cuando vi en la TV el análisis del extraordinario y peligroso viaje de mi hijo, y que Alá lo había salvado, le di gracias a Dios y estaba muy feliz", dijo Abdi.
The Associated Press no pudo ponerse en contacto con Abdi, quien de acuerdo con funcionarios aeroportuarios conduce un taxi.
Después de su llegada a Maui, elementos del FBI y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) interrogaron al muchacho, quien no pudo dar muchas explicaciones.
Dijo que tuvo una discusión en casa, fue al aeropuerto y se subió al primer avión que se encontró.
"No se percató de que estaba en Maui, para nada", dijo Moniz.
El muchacho dijo a los funcionarios que evadió el sistema de seguridad del aeropuerto de San José trepando una cerca.
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