Los rescatistas que trabajan removiendo tierra y escombros entre la devastación que causó un mortífero alud de lodo en el estado de Washington encontraron más restos humanos en el lado oriental del deslave, cerca de la ciudad de Darrington.
El supervisor de los esfuerzos de búsqueda, Steve Harris dijo ayer que los equipos se han enterado más sobre la fuerza del movimiento de tierra del 22 de marzo, lo que les está ayudando a localizar mejor a las víctimas entre los escombros, a veces a 21 metros de profundidad en algunos puntos.
Respecto a el deslave, Harris no dio más detalles y dijo que “Hubo una tremenda cantidad de fuerza y energía detrás de esto”.
Harris dijo que los perros de búsqueda son la herramienta principal para la búsqueda de restos en la pequeña comunidad de montaña a unos 88 kilómetros al noreste de Seattle. Además, los investigadores están encontrando restos humanos entre cuatro y seis veces por día.
El número de muertos confirmados es de 21, pero 30 personas siguen desaparecidas. El número de muertos aumenta lentamente cada día, a medida que el médico forense identifica más cadáveres.
“Es muy difícil hacer identificaciones en algunos de los hallazgos”, dijo.
Un camino improvisado que se completó el fin de semana une un lado del campo de escombros con el otro.
Decenas de bomberos y socorristas, junto con familiares de las víctimas, han trabajado con el apoyo de grandes topadoras y excavadoras, o a mano y pala, con el lodo hasta la cintura separando escombros con la esperanza de hallar víctimas.
El teniente Richard Burke, del Departamento de Bomberos de Bellevue, dijo que los trabajadores deben lavarse constantemente para quitarse los compuestos contaminantes en los que se mezclan químicos de uso hogareño, gasolina y desechos humanos de los sistemas sépticos.
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