La legalización de la mariguana a nivel nacional parece inevitable para tres cuartas partes de los estadounidenses, ya sea que la apoyen o no, según una encuesta nueva publicada ayer.
El sondeo del Pew Research Center sobre los cambios de actitud de la nación respecto a la política sobre la droga mostró además un mayor apoyo a distanciarse de sentencias obligatorias para delitos no violentos relacionados con drogas.
La encuesta telefónica encontró que 75 por ciento de los entrevistados –incluidas mayorías entre quienes apoyan y quienes se oponen a la marihuana legal– piensan que la venta y consumo del cannabis con el tiempo serán legalizados en todo el país. Es la primera vez que se hace esa pregunta.
Aproximadamente 39 por ciento de los encuestados dijeron que la mariguana debe ser legal para consumo personal de adultos; 44 por ciento respondieron que debería ser legal sólo para uso medicinal. Sólo 16 por ciento dijeron que no debería legalizarse en absoluto.
Al presente dos estados han legalizado la mariguana recreativa y más de 20 estados, junto con la capital, permiten algún uso medicinal de la hierba.
“Es sólo cuestión de tiempo antes de que suceda en más estados“, dijo Steve Pratley, un instalador de tuberías de 51 años residente de Denver que votó en 2012 a favor de la legalización en Colorado.
Pratley, quien no participó en la encuesta de Pew, estuvo de acuerdo con el 76 por ciento de entrevistados que dijeron que quienes consumen cantidades pequeñas de mariguana no deberían ser encarcelados.
“Si la mariguana no es legalizada se van a llenar las cárceles, y eso es simplemente estúpido”, agregó Pratley.
Sin embargo, quienes se oponen a la legalización dijeron que eran dos cosas diferentes legalizar la mariguana para todos y pensar que los consumidores de mariguana deben ir presos.
“Es una droga ilegal, punto. No veo que se vaya a propagar”, dijo Laura Sánchez, una jubilada de 55 años y residente de Denver, quien votó en contra de la legalización. Estuvo de acuerdo en que quienes fuman mariguana no deberían ir a prisión, pero no con la legalización.
“No he visto prueba de que sea buena para todos”, dijo Sánchez, quien tampoco participó en la encuesta.
El sondeo sugirió que a pesar de cambios de actitudes sobre la legalización, a la gente le sigue preocupado el abuso en el consumo, con 32 por ciento de los encuestados calificándolo como una crisis y 55 por ciento diciendo que lo veían como un problema nacional grave.
Y una pequeña mayoría, 54 por ciento, señalaron que la legalización de la mariguana llevaría a que más menores de edad la prueben.
La encuesta entre 1 mil 821 adultos, realizada del 14 al 23 de febrero, tuvo un margen de error de más o menos 2.6 puntos porcentuales.
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