El congresista estadounidense Michael Grimm se declaró este lunes inocente de acusaciones que lo involucran en los delitos de fraude tributario, postal y perjurio.
Grimm, legislador republicano por Nueva York, fue instruido de cargos en Brooklyn y dejado en libertad bajo fianza de $400 mil dólares.
De acuerdo a las declaraciones hechas por Grimm, las acusaciones en su contra son falsas, es víctima de “una cacería de brujas política” y no renunciará a su cargo en el Congreso. “Voy a pelear con uñas y dientes hasta ser exonerado”, declaró.
Se le acusa de haber ocultado al fisco más de $1 millón de dólares en ventas y salarios de trabajadores de su restaurante en Nueva York, algunos de ellos inmigrantes indocumentados.
El delito habría sido cometido entre 2007 y 2010, cuando de acuerdo con la fiscalía Grimm era uno de los propietarios de Healthalicious, un restaurante de comida rápida en la ciudad y tenía a su cargo la supervisión del negocio.
El sumario de la causa inculpa además a Grimm, un ex agente del FBI de 44 años, de haber contratado regularmente durante ese período en el restaurante a trabajadores indocumentados.
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