Un hospital localizado en el Sur de California está siendo demandado por la familia de una señora latina por negligencia médica ya que aparentemente fue pronunciada muerta equivocadamente y que fue dejada en la congeladora del nosocomio hasta que murió.
El diario LA Times reportó que si bien María de Jesús Arroyo, de 80 años de edad, fue pronunciada muerta por un ataque al corazón en julio de 2010 en el White Memorial Medical Center de Boyle Heights, en el Este de Los Ángeles, empleados de la funeraria descubrieron días después su cuerpo boca abajo, con la nariz quebrada y cortes y moretones en el rostro.
De acuerdo a documentos presentados ante la corte, las lesiones en la cara de Arroyo eran tan severas que fue imposible cubrirlas con maquillaje.
Ahora la familia de Arroyo -su esposo y sus ocho hijos- han tomado acciones legales contra el hospital argumentando que no se manejó adecuadamente su caso.
Un patólogo que revisó las lesiones de Arroyo concluyó que la mujer fue “congelada mientras seguía con vida” y que eventualmente despertó y dañó su rostro cuando luchaba por escapar.
Posteriormente, de acuerdo al reporte de la cadena local de CBS en Los Ángeles se determinó que Arroyo murió por asfixia e hipotermia, no por ataque cardíaco, como se declaró inicialmente.
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