Las autoridades en Brasil aseveraron el martes que los turistas que acudan a la Copa del Mundo de fútbol no tendrán problemas en los aeropuertos, pese a que no todas las mejoras estarán terminadas.
Los retrasos crónicos también han proliferado durante la construcción de los estadios, y las autoridades han reconocido que los visitantes harán uso de instalaciones aeroportuarias inconclusas. Ahora enfatizan que todo estará bien para la llegada de los aficionados.
El ministro de Aeronáutica Civil de Brasil, Wellington Moreira Franco, dijo en entrevista con The Associated Press que aunque algunos de los trabajos "no estarán terminados, todos los aeropuertos estarán preparados para recibir adecuadamente" a los asistentes al Mundial y todos los proyectos importantes serán concluidos.
"Yo les diría a los turistas que no se preocupen", dijo Franco.
Un día antes, la presidenta Dilma Rousseff garantizó en su programa semanal de radio que los aeropuertos estarán listos.
Pero los esfuerzos del gobierno para restar importancia a las preocupaciones se producen en momentos en que los problemas siguen surgiendo a tres semanas del arranque del torneo. En el más reciente contratiempo, fuertes aguaceros causaron inundaciones en la terminal de pasajeros del aeropuerto de la ciudad de Manaos el lunes, perturbando a pasajeros y forzando a las autoridades a cerrar algunas áreas temporalmente.
La construcción continúa a todo vapor en muchos aeropuertos, y algunos de los proyectos de renovación inicialmente planeados para la Copa del Mundo no serán completados sino hasta después del torneo.
"Por supuesto que queríamos que todas las obras estuviesen listas, pero no será así", dijo Franco. "Pero eso no significa que habrá problemas. Los trabajos no han terminado, hay algunos retrasos. Pero eso no nos ha impedido estar preparados".
El gobierno predice que 3,7 millones de personas van a viajar en el país durante la Copa, incluyendo 600.000 procedentes del exterior. Los aeropuertos son cruciales porque casi todo el viaje entre las ciudades sedes será por aire.
Franco dijo que los aeropuertos brasileños ya tienen capacidad para lidiar con más pasajeros que eso durante las temporadas pico de Navidad y Año Nuevo.
Los turistas "no van a encontrar nada diferente a lo que encontrarían normalmente en otras partes", dijo Franco. "Les aseguro que todo el mundo que llegue a Brasil va a encontrar el mismo nivel de confort y seguridad que en otros aeropuertos en el mundo. Los problemas aquí no son mejores ni peores que los que encuentras en otras partes".
Expertos de la industria entrevistados recientemente por la AP dijeron que los hinchas deberán prepararse para encontrar algunas dificultades en aeropuertos debido a demoras en las construcciones, pero hicieron notar que era improbable que hubiese un caos generalizado en los viajes aéreos durante el mes del Mundial.
"Sé que existen muchas preocupaciones y dudas", dijo Franco. "Es natural que a veces haya temores de que las cosas vayan a salir mal en países fuera del 'primer mundo'. Pero ustedes pueden estar seguros de que nosotros no estamos preocupados".
Rousseff ha reiterado ese mensaje cada vez que ha podido.
"La gente que llega por los aeropuertos hoy puede notar que el polvo se está asentando, el ruido está amainando y las tablas están siendo retiradas, para dar lugar a instalaciones modernas y cómodas", dijo Rousseff en su programa radial. "Les garantizo que nuestros aeropuertos están preparados para la Copa del Mundo".
Los retrasos crónicos también han proliferado durante la construcción de los estadios, y las autoridades han reconocido que los visitantes harán uso de instalaciones aeroportuarias inconclusas. Ahora enfatizan que todo estará bien para la llegada de los aficionados.
El ministro de Aeronáutica Civil de Brasil, Wellington Moreira Franco, dijo en entrevista con The Associated Press que aunque algunos de los trabajos "no estarán terminados, todos los aeropuertos estarán preparados para recibir adecuadamente" a los asistentes al Mundial y todos los proyectos importantes serán concluidos.
"Yo les diría a los turistas que no se preocupen", dijo Franco.
Un día antes, la presidenta Dilma Rousseff garantizó en su programa semanal de radio que los aeropuertos estarán listos.
Pero los esfuerzos del gobierno para restar importancia a las preocupaciones se producen en momentos en que los problemas siguen surgiendo a tres semanas del arranque del torneo. En el más reciente contratiempo, fuertes aguaceros causaron inundaciones en la terminal de pasajeros del aeropuerto de la ciudad de Manaos el lunes, perturbando a pasajeros y forzando a las autoridades a cerrar algunas áreas temporalmente.
La construcción continúa a todo vapor en muchos aeropuertos, y algunos de los proyectos de renovación inicialmente planeados para la Copa del Mundo no serán completados sino hasta después del torneo.
"Por supuesto que queríamos que todas las obras estuviesen listas, pero no será así", dijo Franco. "Pero eso no significa que habrá problemas. Los trabajos no han terminado, hay algunos retrasos. Pero eso no nos ha impedido estar preparados".
El gobierno predice que 3,7 millones de personas van a viajar en el país durante la Copa, incluyendo 600.000 procedentes del exterior. Los aeropuertos son cruciales porque casi todo el viaje entre las ciudades sedes será por aire.
Franco dijo que los aeropuertos brasileños ya tienen capacidad para lidiar con más pasajeros que eso durante las temporadas pico de Navidad y Año Nuevo.
Los turistas "no van a encontrar nada diferente a lo que encontrarían normalmente en otras partes", dijo Franco. "Les aseguro que todo el mundo que llegue a Brasil va a encontrar el mismo nivel de confort y seguridad que en otros aeropuertos en el mundo. Los problemas aquí no son mejores ni peores que los que encuentras en otras partes".
Expertos de la industria entrevistados recientemente por la AP dijeron que los hinchas deberán prepararse para encontrar algunas dificultades en aeropuertos debido a demoras en las construcciones, pero hicieron notar que era improbable que hubiese un caos generalizado en los viajes aéreos durante el mes del Mundial.
"Sé que existen muchas preocupaciones y dudas", dijo Franco. "Es natural que a veces haya temores de que las cosas vayan a salir mal en países fuera del 'primer mundo'. Pero ustedes pueden estar seguros de que nosotros no estamos preocupados".
Rousseff ha reiterado ese mensaje cada vez que ha podido.
"La gente que llega por los aeropuertos hoy puede notar que el polvo se está asentando, el ruido está amainando y las tablas están siendo retiradas, para dar lugar a instalaciones modernas y cómodas", dijo Rousseff en su programa radial. "Les garantizo que nuestros aeropuertos están preparados para la Copa del Mundo".
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