Durante la próxima semana, los hermanos Eric Jackson, de 27, Jon de 25, Mateo de 23, Nathaniel de 21, Benjamin de 19 y Aaron de 18 años respectivamente, volverán a presentarse ante los tribunales en Carolina del Norte, con el propósito de tener una nueva audiencia por el proceso judicial que enfrentan, tras haber sido arrestados la semana pasada e impuesto de cargos criminales por abusar sexualmente de su propia hermana desde que tenía 4 años y hasta que cumplió los 15.
La menor, que sufrió la década de violaciones dentro de su propio núcleo familiar en su casa en Colorado Springs, también habría sido abusada sexualmente por sus propios padres, identificados como Nita y John Jackson, quienes también fueron impuestos de cargos criminales de abuso infantil, pero quedaron en libertad tras pagar una fianza de $15,000 cada uno.
Este caso vió la luz pública en el 2012, luego que el mayor de los hermanos, Eric, no pudo más con el remordimiento de conciencia y le reveló a un cura de una iglesia de su comunidad lo que le estaba haciendo a su hermana. Además, el joven también acudió a una estación policial en el condado de Perquimans, donde también confesó su crimen.
La razón por la cual las autoridades tardaron dos años en realizar los arrestos, fue porque desde que el hermano mayor declaró, habían estado realizando una investigación exhaustiva, recabando evidencia y tomando declaraciones para conformar un caso más fuerte contra los acusados.
De ser encontrados culpable en un juicio, los hermanos podrían ser condenados a cadena perpetua.
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