El temor al alza en los costos de Medicaid como consecuencia de la Ley de Salud, preocupa a los gobiernos estatales desde California hasta Rhode Island, y a través de todo el territorio de Estados Unidos.
Antes de que la reforma de salud del presidente Barack Obama expandiese la elegibilidad para el Medicaid, millones de personas que tenían derecho a su cobertura no estaban registradas. Esas mismas personas se están inscribiendo ahora en números inesperadamente altos, en parte por la publicidad sobre conseguir seguro médico de conformidad con la ley.
El problema para los estados es que deben usar sus propios fondos para cubrir a ese grupo. Lo anterior, probablemente revivirá el debate de cómo decisiones federales pueden cargar a los estados con gastos no previstos.
En California, el presupuesto del gobernador demócrata Jerry Brown proyectó gastos adicionales por 1,200 millones de dólares en Medi-Cal, la versión estatal de Medicaid, a causa en parte del incremento de los participantes. Funcionarios del estado dijeron que se espera que unos 300,000 californianos adicionales a lo estimado a finales del año pasado se inscriban.
"Nuestro objetivo es extender la cobertura, así que en ese sentido es un éxito", dijo el legislador estatal Richard Pan, un demócrata que encabeza el comité de salud en la Asamblea del estado. "Vamos a tener que determinar cómo financiamos ese éxito".
Los mercados en internet que ofrecen seguro privado subsidiado son apenas una parte de los esfuerzos de la ley de salud para expandir la cobertura. La otra parte es Medicaid, el programa gubernamental de asistencia médica para los pobres, y eso tiene dos componentes.
Primero, la ley permite a los estados ampliar la elegibilidad de Medicaid a personas con ingresos de hasta 138 por ciento de la línea federal de pobreza, aproximadamente 16,000 dólares anuales para un individuo. Washington paga el costo completo para ese grupo hasta el final del 2016, reduciendo gradualmente su contribución a 90 por ciento. Cerca de la mitad de los estados han aceptado ofrecer la expansión de esa manera.
Pero sea que expandan o no el Medicaid, cada estado va a enfrentar un incremento significativo de su porción de los costos relacionados con las personas que eran elegibles a Medicaid bajo la ley previa. La proporción del gobierno federal para ese grupo promedia 60 por ciento nacionalmente. En California, es una división de 50-50, así que por cada residente previamente elegible que se registre, el estado tiene que pagar la mitad del costo.
Pudiera haber muchas razones por las que las personas no se registraron previamente.
Simplemente quizás no estaban al tanto. Algunas quizás no necesitaban cobertura. Otras pudieran ver un estigma social en un programa asociado con aquellos con los más bajos ingresos. Pero ahora virtualmente todo el mundo en el país tiene requerido tener seguro médico o pagar multa. Esa motivación es más que suficiente.
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