De ser una ciudad relativamente tranquila que tiene en promedio un tiroteo cada año que involucra policías, Salinas ha pasado a tener ya tres en lo que va de 2014, algo que ha causado protestas e indignación de muchos residentes que sienten desconfianza de quienes se supone trabajan para protegerlos.
La tensión ha crecido considerablemente esta semana en esta comunidad del norte de California tras la muerte de un hombre todavía no identificado el martes en un encuentro con la policía. Este incidente fue grabado y compartido en sitios de redes sociales, generando críticas y quejas por la manera cómo los dos policías involucrados manejaron el caso.
Docenas de residentes de Salinas, una ciudad con una población mayoritariamente latina, salieron a las calles este pasado miércoles a protestar por las balaceras fatales en las que han estado involucrados policías locales este año, reportó Monterey Herald.
Mientras que algunos se hicieron presentes en las afueras del concejo de la ciudad, otros tuvieron momentos tensos con la policía en la intersección de la Avenida Del Monte con Sanborn Road -- cerca del lugar donde ocurrió la balacera del martes -- adonde las autoridades llegaron alrededor de las 9 p.m. por el reporte de una balacera fatal. Según la policía de Salinas, cuando un agente atendía a la víctima de la herida de bala, fue golpeado en la cabeza con un objeto lanzado por manifestantes.
“Aparentemente, el oficial estaba atendiendo a la víctima del tiroteo cuando fue golpeado en la cabeza por una botella”, declaró en alcalde de Salinas Joe Gunter.
Ese policía fue llevado a un hospital local para recibir atención médica. Se espera que se recupere de las lesiones sufridas.
Como respuesta a ese ataque contra el agente, las autoridades cercaron un perímetro de tres cuadras alrededor de la escena, donde acudió el equipo antimotines y unidades de otros departamentos de policía cercanos.
Un hombre identificado como Diego García, de 26 años de edad, fue detenido por supuestamente incitar disturbios, resistirse al arresto y violación de su libertad condicional.
Las balaceras fatales en Salinas han cobrado algo más que las vidas de las tres personas fallecidas en 2014, como explicó la reportera Claudia Meléndez de Monterey Herald: la frágil confianza entre residentes y las autoridades.
“Nunca más. Perdí esa confianza”, dijo María Torres, una residente de Salinas. “¿Qué tal si los llamo y matan a alguien? Sería como si yo hubiera matado a esa persona. Sea lo que sea que vea, no los llamaré más”.
Por lo pronto, los dos agentes involucrados en la balacera fatal del martes tienen un permiso administrativo con goce de sueldo, informó el Departamento de Policía de Salinas. El nombre de la víctima no ha sido difundido todavía porque no se ha contactado a sus familiares.
Este jueves a las 3 p.m. la policía de Salinas dará una conferencia de prensa sobre el tiroteo del martes y las protestas que se generaron como resultado.
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