Este viernes, el presidente Barack Obama anunció sorpresivamente la renuncia de su secretario de prensa, Jay Carney.
Obama llamó a Carney uno de sus asesores más cercanos y amigos en la Casa Blanca, en declaraciones a la prensa.
"Hoy el chaleco antibalas se pasa oficialmente a una nueva generación", dijo el mandatario, respecto a Josh Earnest, quien lo suplirá en la labor de portavoz del presidente de Estados Unidos.
Carney, un veterano periodista, antes de trabajar para Barack Obama fue portavoz de Biden desde la llegada del actual Gobierno al poder, hace dos años.
Se le atribuye, entre otros méritos, el haber conseguido que el vicepresidente, famoso otrora por hablar demasiado o confundirse en sus intervenciones en público, se haya convertido en un ejemplo de discreción.
Carney fue seleccionado entre una serie de finalistas que incluyeron a los actuales portavoces adjuntos de la Casa Blanca, Bill Burton y Joshua Earnest, y la subdirectora de Comunicaciones, Jen Psaki.
Antes de ocupar el cargo de portavoz de Biden, Carney, casado con la también periodista Claire Shipman, de la cadena de televisión ABC, era el delegado en Washington de la revista Time, para la que también fue corresponsal ante la Casa Blanca. Ha sido también corresponsal en Moscú.
A su llegada a la Casa Blanca, Carney aseguró que no tenía intención de hacer de su cargo un puesto partidista.
"Es un Gobierno demócrata. Evidentemente, estamos en ese lado político pero no veo mi cargo como un trabajo partidista en absoluto", declaró en 2011 entonces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario