Tanto legisladores demócratas como republicanos han empezado a pedir públicamente la dimisión de Eric Shinseki, secretario de Asuntos de Veteranos, a raíz de un nuevo informe que ha revelado que la atención sanitaria a los ex militares se está retrasando en todo el sistema.
El informe preliminar independiente encargado para evaluar el escándalo por el propio Shinseki muestra que el Departamento de Asuntos de Veteranos sufre “serios y sistémicos” problemas en el tratamiento médico de sus pacientes, que aguardan una media de 114 días en las listas de espera.
Antes de la publicación del informe, los congresistas se mostraron más prudentes a la hora de pedir la renuncia del secretario, pero tras los resultados, Shinseki se enfrenta a una creciente presión sobre su gestión al revelase que al menos 40 veteranos fallecieron debido a retrasos y que se manipularon las largas lista de espera en un hospital de Phoenix, Arizona.
El reporte halló, además, “serias condiciones probadas” en el sistema de Phoenix según las cuales al menos 1,700 veteranos que esperaban para una consulta de asistencia primaria no figuraban en la lista oficial electrónica.
Ya una veintena de demócratas se han unido a las críticas republicanas por lo ocurrido.
Una de las voces que puede pesar más contra Shinseki, quien lleva al frente del Departamento desde 2009, es la del senador John McCain, quien ha dado un giro a su valoración de lo ocurrido tras los datos preliminares del informe.
McCain, republicano por Arizona, dijo a la cadena CNN que “ya es hora” de que el Departamento de Justicia ponga en marcha su propia investigación.
“No he dicho esto antes, pero creo que es hora de que el General Shinseki se vaya”, agregó McCain aludiendo a una dimisión.
La voz de McCain sobre cuestiones militares tiene un peso mayor que la de otros congresistas dada su experiencia como veterano, prisionero de guerra en Vietnam y por su trabajo en el Senado al frente del Comité de Asuntos Armados.
Los senadores demócratas Mark Udall, Colorado, Al Franken, Minesota o Jeanne Shaheen, Nuevo Hampshire, quienes se enfrentan a la reelección en noviembre, se han unido a la petición de dimisión.
Sin embargo, el propio presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se mostró el jueves prudente respecto a su postura en el asunto, aunque la semana pasada advirtió que estaba cada vez más cerca de pedir que Shinseki abandone el cargo.
“Voy a continuar reservándome mi juicio sobre el general Shinseki”, dijo el jueves durante su rueda de prensa semanal.
“La pregunta que me hago es si él nos va a ayudar a llegar al fondo de todo este asunto, a saber qué está pasando realmente”, agregó el republicano.
“El verdadero problema aquí es que el presidente Barack Obama es el que debe ser considerado responsable. (…) Que el presidente diga que no sabía nada al respecto es bastante chocante. Así que va a tener que trabajar duro sobre esto y mostrar algo de liderazgo real”, advirtió Boehner.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, se preguntó el jueves ante los periodistas si echar al secretario del puesto solucionaría los problemas del Departamento.
“Es fácil pedirle a alguien que está en los puestos de arriba que renuncie, pero ¿es una solución?, afirmó Pelosi sobre la polémica.
Por su parte, el propio Shinseki publicó un artículo en el diario Usa Today para responder a los resultados del informe.
“Las conclusiones del informe provisional de la Oficina del Inspector General del Sistema de Salud para Veteranos de Phoenix son censurables para mí y para este departamento, y no vamos a esperar a que las cosas se arreglen (solas)”, dijo Shinseki en su artículo.
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