Tomando como ejemplo los pasos de las corporaciones policiacas en las ciudades de Los Ángeles, Riverside y San Diego, el Sheriff del Condado de Orange, antes criticado por su estrecha relación con la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (ICE), ha decido cancelar las retenciones de indocumentados bajo su custodia.
La práctica de mantener a los inmigrantes sin papeles tras las rejas por 48 horas adicionales a sus condenas, a petición de ICE, ha sido considerada inconstitucional ante una corte federal.
A partir de este mes, el Sheriff del Condado de Orange sólo notifica a los agentes federales cuando planea liberar a los detenidos sin documentos, permitiendo su arresto antes de que salgan en libertad.
De acuerdo con el ICE, esta práctica también la lleva a cabo el Sheriff del condado de Los Ángeles.
Por otro lado, el Departamento de Libertad Condicional del condado de Orange ha dejado de retener a los menores que están en el país ilegalmente. A finales de 2013, la agencia fue criticada en un informe de la Universidad de California en Irvine que concluyó que dicha jurisdicción refería a más niños a las autoridades federales para su posible deportación que ningún otro condado de California.
Otro reporte también critica al Sheriff de Orange por administrar uno de los diez peores centros de detención para inmigrantes en el país.
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