Un estudiante de segundo año de la preparatoria Garfield que padecía autismo murió ahogado el miércoles durante un paseo escolar a la piscina pública del parque Atlantic, en el Este de Los Ángeles.
Ahora el Distrito Escolar (LAUSD) podría enfrentar una demanda por negligencia.
Se trata de Eric Ortiz, de 16 años de edad, quien tenía asignado a un asistente de maestro del LAUSD debido a su discapacidad intelectual.
El Departamento del Sheriff informó ayer que está investigando el caso y tratando de determinar si al joven lo lanzaron al agua o si él se aventó.
Testigos señalaron a los detectives que vieron a Ortiz en el agua, que salió a la superficie para tomar aire y que de nuevo se sumergió.
La familia afirmó que no sabía nadar, que lo sacaron del agua con los tenis puestos y que el permiso que la madre firmó era para un paseo al parque Atlantic, no a la piscina.
Leslie Ortiz, hermana mayor de Eric, dijo que tampoco está claro dónde se encontraba el asistente de maestro, identificado como José López.
A decir de Luis Carrillo, abogado de la familia, el asistente de maestro lo dejó desatendido y por ello lo consideró un caso de negligencia.
El LAUSD emitió un comunicado en el que sólo ofrece sus condolencias a los familiares de la víctima y dice estar colaborando con la investigación.
"La familia quiere justicia, no condolencias", dijo el abogado Carrillo. "Es prematuro hablar de una demanda civil, pero es claro que se trata de una negligencia horrible, una vez más estamos viendo que el Distrito Escolar está fallando en proteger a los niños".
El paseo escolar, llamado Global Studies Bash, se realiza cada año al finalizar el curso y de acuerdo con el anuncio de la escuela, en esta ocasión los estudiantes de la preparatoria Garfield acudieron a la piscina pública ubicada en el 570 South Atlantic Boulevard, en el Este de Los Ángeles. Sin embargo, la familia asegura que el permiso firmado era para el parque y no para la piscina.
"Aunque así hubiera sido, dónde estaba el asistente, él no pudo responder a nuestras preguntas", reclamó la hermana. "Nosotros le confiamos a nuestro hermano y nos falló al no cuidarlo, al no estar con él, lo descuidó, no estuvo atento de dónde estaba mi hermano, era su único trabajo estar con él durante las horas de la escuela".
"Los maestros lo conocían, sabían que era un niño con autismo y nadie hizo nada, nadie se ocupó de su seguridad", dijo en medio del llanto la madre, Claudia Herrera.
"En el Distrito Escolar saben quién soy, me conocen porque mi lucha contra ellos ha sido muy larga, por años peleando por los servicios y la seguridad de mis hijos... quiero justicia por lo que le sucedió a mi hijo", comentó Herrera.
La hermana del occiso aseguró que el LAUSD trató de convencer a su mamá para que Eric ya no recibiera atención personalizada del asistente de maestro.
"Eric era un niño que le gustaban los videojuegos y el fútbol, pero le costaba mucho trabajo socializar y sus compañeros de escuela no lo aceptaban", agregó.
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