Un padre de Georgia que dejó morir a su hijo de casi 2 años dentro de un auto, sofocado por el calor, intentó convencer a las autoridades de que el suceso se trató de un fatal accidente.
Sin embargo, a pesar de que Justin Harris hizo todo por demostrar que había olvidado sin querer a su hijo dentro del vehículo, un video demostró que durante las siete horas que el niño estuvo allí, el hombre fue al auto al menos una vez.
Ahora Harris enfrenta cargos criminales por asesinato y crueldad infantil.
Según la acusación, el padre, de 33 años, llevó a su hijo Cooper a desayunar y luego lo dejó dentro del vehículo, cuando la temperatura estaba por los alrededores de los 90 grados.
El video mostró cuando Harris salió de su oficina en Cobb County, para dirigirse a su auto, un Hyundai Tucson, al menos una vez durante las siete horas que el vehículo estuvo estacionado.
Una vez en el auto, el padre ingresó por la puerta del conductor para colocar un objeto en el asiento, mientras que su hijo permanecía atado a una silla para bebé en la parte posterior. El hombre duró pocos minutos en el auto, y luego se devolvió a su lugar de trabajo.
Tras su arresto, el padre insistió en que había olvidado dejar el pequeñito en la guardería, y que no se percató de que seguía en el auto, sino hasta que empezó a conducir de regreso a su casa ubicada en un suburbio de Atlanta. Harris, contó, detuvo el auto en una tienda de la carretera y allí trató, sin éxito, revivir a su hijo.
Y aunque los investigadores insisten en que tienen pruebas suficientes de que el padre es culpable, muchas personas están expresando su apoyo e incluso están firmando una petición en una página de internet, para que las autoridades retiren el cargo de asesinato. Además, están recolectando dinero para ayudarlo a costear sus gastos legales.
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