Mientras participa en una conferencia internacional sobre el narcotráfico, El papa Francisco se ha pronunciado con firmeza en contra de la legalización de las drogas, incluso aquellas que son livianas y tema de discusión en numerosos países
"No a todo tipo de droga, sobre esto no pueden existir compromisos", aseveró el papa mientras condenaba el experimento de Uruguay sobre la legalización de la producción y venta de mariguana, cuando en 2013 determinó la aprobación de una normatividad que regula el mercado de cannabis y sus derivados.
De acuerdo con el jerarca de la Iglesia católica, la lucha contra el flagelo de las drogas depende de una afirmación de la vida, el amor, de los otros, de la educación, del deporte y del trabajo, las cuales de ser concretadas, cerrarían los espacios para los narcóticos, el abuso del alcohol y otras dependencias.
"La droga es un mal y con el mal no se pueden hacer compromisos", acotó.
El papa criticó también el uso paliativo de "psicofármacos" para aquellas personas que continúan "consumiendo droga", sobre los peligros que ese mercado alimenta y para lo cual llamó a configurar nuevas políticas.
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