Este lunes, El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) destituyó el lunes a James F. Tomscheck, su jefe de asuntos internos, por no haber investigado convenientemente el abuso de la fuerza por parte de los agentes armados de la frontera.
Ahora el director de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, nombrará al sustituto de Tomscheck, quien ocupaba el cargo desde el 2006 y pasará a desempeñar otro puesto en la agencia responsable de la Patrulla Fronteriza.
Según los datos de un informe del Concilio Nacional de Inmigración presentado en mayo, entre 2009 y 2012, 809 quejas fueron registradas en contra de agentes de la Patrulla Fronteriza asignados en los primeras 161 kilómetros de la frontera suroeste con México, en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
El informe indicó que sólo en un 60 por ciento de los casos se tomó una decisión sobre estas denuncias y en el 97 por ciento de estos no se adoptó ningún tipo de acción (en promedio la CBP requiere de 122 días para responder en estos casos).
De los trece casos que fueron investigados a fondo, la mayoría se resolvió sin castigo para el agente y algunos de ellos siguen pendientes de una decisión años después.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) explicaron al diario Los Angeles Times que Tomscheck no asignó suficientes investigadores para revisar las centenares de quejas por un uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes de la patrulla.
"Habrá un examen completo de asuntos internos", afirmó el funcionario, que no reveló su nombre.
Desde que asumió la dirección del departamento de asuntos internos, Tomscheck incrementó el personal y creó 20 nuevas oficinas de campo, aunque algunos de sus empleados señalaron que desvió agentes de la investigación de supuestas malas prácticas a la asistencia de otras agencias gubernamentales.
En marzo, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Fisher, modificó las normas para limitar los casos en los que sus agentes utilizan su arma de fuego reglamentaria.
Por primera vez se prohibió expresamente que los agentes disparasen a vehículos en marcha o a las personas que lanzan piedras contra ellos si no representan un riesgo claro para la seguridad de los agentes.
Ante el alto número de denuncias por abusos y el aumento del personal de la Patrulla Fronteriza, varios legisladores de distritos vecinos a México están promoviendo una legislación que aumente la supervisión y el entrenamiento de este cuerpo.
La seguridad en la frontera se ha convertido en un foco de tensiones con el aumento de las actividades de vigilancia y la lucha contra la inmigración ilegal, que dispone de un presupuesto de $18 mil millones anuales, superior al de todos los demás cuerpos policiales federales juntos.
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