La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos determinó definir como ilegales las compras de armas de fuego que sean realizadas a través de intermediarios o terceras personas, con la finalidad de ocultar al usuario final.
En una decisión dividida de 5-4 del máximo tribunal mantuvo el fallo de la Corte de Apelaciones del Cuarto Distrito en el sentido de que una persona no puede comprar el arma para entregarla a otra persona aún si ambos tienen derecho a su posesión.
La decisión ordena que de ahora en adelante todos lo compradores de armas deberán realizar un informe detallado de cuando están adquiriendo armas para terceras personas.
El hecho de que los compradores de armas pudieran ir a los distribuidores autorizados sin delatar quiénes serían los propietarios reales finales, es algo que carece de sentido, coincidieron los integrantes de la Suprema Corte de Estados Unidos.
El caso derivó de una acusación federal contra el ciudadano estadounidense Bruce James Abramski Jr., quien adquirió una pistola Glock en una armería de Virginia en 2009 y mintió al señalar que era para su uso personal, cuando en realidad buscaba transferirla a su tío.
La decisión del máximo tribunal estadounidense fue vista como un revés para los grupos que cabildean a favor de las armas.
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