Johann "Hans" Breyer, un hombre de 89 años sospechoso de crímenes en un campo de concentración nazi que estaba encarcelado a la espera de su extradición a Alemania recibió fianza tras ser hospitalizado.
Breyer puede esperar el resultado de su proceso de extradición en su casa en Filadelfia si es dado de alta del hospital, falló un juez el lunes en atención a su delicado estado de salud.
Fiscales en el pueblo alemán de Weiden, en Bavaria, quieren enjuiciar a Breyer por cargos de colaborar en las muertes de más de 200,000 judíos en el campo de concentración de Auschwitz. Breyer ha dicho que fue obligado a trabajar como guardia allí cuando era adolescente, pero que no tomó parte en los exterminios masivos.
"Cuando estaba en Auschwitz, el señor Breyer se desempeñó principalmente como guardia en el exterior del campo", dijeron sus abogados en un documento presentado el viernes para oponerse a la extradición. "La única interacción que el señor Breyer tuvo con los prisioneros fue en las tres o cuatro ocasiones en que acompañó a algunos prisioneros a un sitio de trabajos. Hasta allí llegó su interacción con prisioneros".
Los documentos presentados en la corte no explican cuál fue la causa de la hospitalización de Breyer ni dónde se encuentra. Ni sus abogados ni funcionarios federales que asisten al Departamento de Estado en el proceso de extradición respondieron de inmediato a mensajes el martes.
Los abogados de Breyer habían dicho en la corte que la salud de éste se había deteriorado tras pasarse varias semanas en un centro federal de detenciones desde su arresto el 17 de junio. Dijeron que Breyer padece problemas cardiacos y demencia y sufrió una apoplejía en años recientes. Y agregan que solamente tiene recuerdos vagos de su servicio durante la guerra.
Breyer, un fabricante de herramientas retirado, ha vivido en Filadelfia desde 1952. Nació en una aldea agrícola en lo que es hoy Eslovaquia y su madre era estadounidense.
Previamente, las autoridades estadounidenses trataron de retirarle la ciudadanía cuando un juez dijo que Breyer había ingresado a la Waffen SS semanas antes de su cumpleaños número 18.
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